Por Alberto Llana
“Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”, dicen que dijo el filósofo cordobés Séneca el Joven. Al margen de la autoría real del aserto, por mucho que la justicia demorada se asemeje a la injusticia, cabe concluir que alberga un mínimo de ella. Es lo que ocurre con el caso de los guardias civiles expulsados del Cuerpo por «llevar a cabo acciones de promoción y defensa de intereses de naturaleza profesional, en un ámbito distinto al del derecho de asociación profesional», tal y como consta en la Disposición adicional cuarta de la Ley Orgánica 5/2024, del Derecho de Defensa, publicada en el BOE del día 14 de noviembre de 2024. Curiosa manera de definir lo que hicieron estos (y otros muchos) compañeros, porque a día de hoy podríamos afirmar, mutando la frase con la que comienzo este comentario, que nada se parece tanto al asociacionismo profesional que lo que hicieron los susodichos en el SUGC.-
Cabe recordar, como ya he relatado en otros artículos, que Manuel Rosa Recuerda (más conocido por ‘Cabo Rosa’), uno de los grandes referentes del movimiento democrático en la Guardia Civil, intentó registrar en el mes de marzo de 1987 la “Unión Democrática de Guardias Civiles”, asociación de índole profesional, social y cultural. El siguiente 27 de abril, el Director General del Cuerpo ordena la apertura de un expediente por falta grave contra el Cabo Rosa acusándole de realizar peticiones contrarias a la disciplina o formularlas con carácter colectivo, imponiéndole una sanción de tres meses de arresto a cumplir en un centro penitenciario militar.-
En el mes de abril de 1991, otros dos guardiaciviles (José Luis Bargados Fernández y quien estas líneas escribe), comienzan a promover distintas asociaciones que son rechazadas por la Administración. Hasta un total de 32 entre los meses de abril y junio de ese año. Tras el rechazo administrativo, el asunto de la inscripción en el Registro de asociaciones de una organización de miembros de la Benemérita terminó en los tribunales de justicia y el 26 de julio de 1994 la Audiencia Nacional (Sección Séptima de lo Contencioso) declara «el derecho del autor a que la Asociación 6 de Julio de Guardias Civiles sea inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones».-
Pero unos meses antes de que esto último suceda, concretamente el 27 de abril de 1994, el Sargento de la Guardia Civil José Morata Gargallo (otro de los ahora rehabilitados), envía al Registro los estatutos de la “Coordinadora Pro-perjudicados por la gestión de Luis Roldán y la corrupción” (más conocida por ‘COPROPER’), asociación de promueve conjuntamente con Alejandro Álvarez Borja, Javier Alcoz Martínez, Vicente Morata Gargallo, Azucena Chillerón Sánchez, María del Carmen Rodríguez Lamas y Antonio González Piqueras. COPROPER fue registrada pocos días después de la mentada sentencia de la Audiencia nacional, el 2 de agosto de 1994.-
En el mes de octubre de 1994 se produce la unificación de la Asociación 6 de Julio de Guardias Civiles y COPROPER, dando paso a la etapa de “COPROPER-6J” y posteriormente al cambio de denominación por actual Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). La primera Junta Directiva Nacional (JDN) de COPROPER-6J contó con cuatro miembros que con el paso del tiempo y el esperado y deseado crecimiento de la organización hubo de aumentar. Y una de las personas elegidas para formar parte de la JDN fue Manuel Linde Falero, quien estuvo durante un tiempo antes de fallecer. Precisamente por no estar ya entre nosotros quisiera dedicarle un espacio mayor a su memoria. Linde fue definido por el propio ‘Cabo Rosa’ como “Nuestro mayor líder sindical”, y a él se le atribuye la ‘campaña de las capuchas’, a partir del verano de 1986. En un lapso de tres años, Linde es ingresado en el ala psiquiátrica del Hospital Militar de Burgos y en Ciempozuelos, dada la estrategia de la Administración de intentar vender la imagen de que los sindicalistas de la Guardia Civil estaban afectados por alguna enfermedad mental. En 1990 es detenido por ofrecer una rueda de prensa a cara descubierta. El infame ministrillo del Interior de aquel entonces, un tal José Luis Corcuera, dijo lo siguiente: «El pasado día 14 de marzo el citado guardia civil se dio de baja para el servicio por padecer taquicardia y solicitó poder trasladarse a Badajoz para consultar un médico. El día 15 participó en una rueda de prensa, en la que defendió la sindicación de la Guardia Civil, presentándose en el puesto de Alconera, su destino, a las 16 horas del mismo día».-
El primer Director General de la nefasta ‘era Marlaska’, Félix Azón (hijo del Cuerpo para más señas), llegó a alabar «la dinámica evolución al compás de los tiempos» de la Guardia Civil. Ante ello cabe oponer que la evolución de la Benemérita no ha sido tan dinámica como presume y, también, que gran parte de esa transformación ha sido impulsada por los guardiaciviles demócratas. Y si no me creen, recordaré un par de frases que seguramente les sacarán de dudas. La primera pronunciada por el Teniente General Andrés Cassinello, quien dirigiera los Servicios de Información de la Guardia Civil entre 1978 y 1986, el cual aseveró el 18 de mayo de 2008 que «La Guardia Civil es una parte del Ejército alquilada al Ministerio del Interior, siguen siendo militares», olvidando que la Ley Orgánica 2/1986 separó definitivamente a la Benemérita de las Fuerzas Armadas. De otro lado tenemos al General de División Francisco Javier Cereceda, quien fue nombrado Subdirector General del Cuerpo en 1983, el cual se refería a los miembros del SUGC como «cobardes e indeseables».-
Como reza el titular, con la rehabilitación se otorga un poco de justicia, reducida no sólo por la tardanza en reconocer lo evidente, también por haber juntado a churras con merinas, porque no todos aquellos afectados por la medida tienen los mismos méritos… ni siquiera parecidos. Dice el refranero que unos cardan la lana y otros se llevan la fama, y este caso no es una excepción a la regla general. Incluso en los momentos más duros y de mayor represión te topas con personajes que no persiguen el bien común de forma desinteresada. Personajes que no le llegan al tobillo a esos verdaderos héroes que antepusieron sus ideales democráticos por encima de todo. Es una pena pero del mismo modo una triste realidad. Qué se le va a hacer.-
Comentarios relacionados:
Комментарии