Escrito por LlanAUGC 09-01-2019
Por Alberto Llana
A comienzos del mes de enero se publicó una noticia referida al presunto temor del presidente del Gobierno a la reacción de la cúpula militar si daba los pasos necesarios para reincorporar a la Guardia Civil a aquellos miembros del Cuerpo que fueron expulsados por sindicalistas. La información que se detallaba me chocó bastante, debido a que recientemente, en una reunión del Pleno del Consejo de la Guardia Civil, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) propuso enmendar la actual ley de Personal Benemérita para procurar la readmisión de esos compañeros separados del servicio y no hubo ninguna oposición al respecto, ni por parte de otras organizaciones representativas, que están en la misma línea que la AUGC, ni por parte de los representantes de la Administración. Es más, en el último Pleno del Consejo dirigido por el anterior Director General (con un gobierno de signo distinto al actual), se adelantó la cuestión de introducir cambios legales sobre esta materia y tampoco hubo oposición digna de mención sobre ello.-
Resultaría raro que hubiese objeciones políticas toda vez que desde hace casi una década existe un consenso cuasi general relacionado con la rehabilitación de estas personas plasmado, entre otras iniciativas, en una propuesta no de ley impulsada en su momento por Rosa Díez, y que acaparó la unanimidad de los partidos políticos con representación parlamentaria. En lo relativo al rechazo que pudiera generar en la cúpula militar, al menos en la parte referente a la Guardia Civil, tampoco parece que vaya a levantar demasiadas ampollas, salvo casos muy puntuales. Con posterioridad, el día 8 de enero, la actual ministra de Defensa recibió la visita de tres de esos guardiaciviles expulsados (Manuel Linde Falero -QEPD- ya no está entre nosotros), y me pregunté si acaso esa entrevista tenía algo que ver con la noticia antes comentada, lo cual sería extraño porque ese tipo de encuentros se planean con bastante antelación, pero preferí indagar sobre ello y cerciorarme antes de escribir nada. Y resulta que, como es lógico, la petición de reunión con Margarita Robles se cursó aproximadamente un mes antes de la celebración, lo que confirma que la noticia acerca del temor de Pedro Sánchez carece de credibilidad alguna.-
El problema de fondo que se suscita alrededor de la readmisión de los expulsados se circunscribe a una mera modificación legal. Como ya escribí hace tiempo, en este país un funcionario público que haya sido separado del servicio por cometer un delito puede solicitar su rehabilitación tras cumplir su condena y eliminar sus antecedentes penales. Tampoco vayan a pensar que será readmitido en todos los casos ya que depende de varios factores y no resulta fácil la empresa, pero la posibilidad existe. No así en el caso de haber sido separado del servicio por la comisión de una falta disciplinaria tipificada como muy grave. La ley no lo prevé en absoluto, lo que inevitablemente nos conduce a plantearnos las razones por las cuales si se comete un delito cabe la readmisión y si se comete una falta disciplinaria no. A mí me parece de una injusticia clamorosa y me pregunto las razones por las cuales la ley tiene vetada esta eventualidad. La única explicación que me han ofrecido al respecto es la relativa a que si la expulsión viene dada por la comisión de un delito y, consecuentemente, una condena penal firme, puede ocurrir que los responsables 'funcionariales' consideren que el ilícito perpetrado por el funcionario no tenga la magnitud suficiente como para mantenerlo alejado de la función pública de por vida, mientras que si la separación del servicio es como consecuencia de un expediente disciplinario, esos mismos responsables 'funcionariales' ya han tomado la decisión de que esa persona está proscrita para los restos. Ignoro si son así las cosas, repito que es lo que me comentó una persona con alta responsabilidad ministerial, explicación que me llena de asombro e indignación al considerar que colisiona con el artículo 14 de la Constitución: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.-
En cualquier caso, ese doble rasero legal todavía no ha sido corregido pese a los pronunciamientos favorables de quienes ejercen el poder legislativo en España y por muy buena disposición que se encuentren por parte de la ministra de Defensa al respecto, todavía no se ha acometido la reforma de la ley que permita la rehabilitación de los expulsados. Esperemos que el actual Director General sea valiente en ese sentido e impulse la iniciativa presentada por la AUGC ya que contaría con el respaldo de la propia Margarita Robles y casi seguro que del propio ministro del Interior y del presidente del Gobierno. Tampoco es de esperar oposición alguna dimanante de otros grupos políticos con representación parlamentaria y, por lo visto en estos momentos, ni siquiera un rechazo frontal de la cúpula militar de la Guardia Civil.-
Por ello, espero y deseo que en breve plazo de tiempo podamos ver readmitidos tanto al compañero José Morata Gargallo como a Manuel Rosa Recuerda y rehabilitado a Manuel Linde Falero. Y no, no me olvido de ninguno.-
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