Escrito por LlanAUGC 29-09-2019
Por Alberto Llana
Cuando oímos hablar de Judas enseguida se nos viene a la mente, dada nuestra tradición cristiana, el apóstol que traicionó a Jesús por treinta piezas de plata. No obstante, según la RAE, también significa, entre otras cosas, “gusano de seda que se engancha al subir al embojo y muere colgado sin hacer su capullo”. Y a mí me da que esa última acepción es la que motivó el nombrecito que la Guardia Civil le ha puesto a la operación que terminó con la detención de nueve personas pertenecientes a los Comités de Defensa de la República (catalana, esa que no existe, idiota). Y creo que es así por haber evitado que ciertos gusanos terminaran haciendo el capullo.-
Sin embargo no me extrañaría estar equivocado en mis apreciaciones porque si nos atenemos al significado de “hombre alevoso” que también recoge la RAE, nos encontraremos por doquier individuos relacionados con esa redada que encajan perfectamente en la definición, comenzando por los trasladados ante el juez competente, y siguiendo por aquellos personajes con responsabilidad política que no dudaron un instante en salir en defensa de los detenidos, vociferando que todo el dispositivo era un montaje que pretende criminalizar al ¿pacífico? movimiento separatista y bla bla bla. Pero no termina aquí el listado de personas que deberíamos incluir en tal acepción y que va más allá de particulares con lazos amarillentos que simpatizan, cuando no alientan, esos métodos. Porque horas después del operativo policial trascendió el secretismo de la Benemérita a la hora de ejecutarlo. En primer término hacia el cuerpo de policía de la Comunidad Autónoma por razones más que comprensibles, no debiendo colegir de ello un ánimo extensivo sino puntual y referido a los máximos responsables del mismo, los cuales desempeñan esos cometidos precisamente por ser más proclives a planteamientos separatistas que a cumplir el juramento que realizaron antes de obtener la condición de Agente de la Autoridad.-
Y en segundo lugar hacia el mismísimo ministerio del Interior, según informa un reputado periodista, al que le concedo total credibilidad por conocimiento directo y por el aval que le otorga su trabajo profesional a lo largo de muchos años. Dice Fernando Lázaro que en el despacho de Marlaska se han recibido quejas directas desde Moncloa por no haber informado correctamente de la importancia de la operación policial y este las ha diferido a los máximos responsables de la Guardia Civil. Ante ello resulta inevitable pensar que si no le trasladaron toda la información precisa es porque no confían totalmente en el titular de la cartera o, como poco, en determinadas personas que le rodean. Y es que, lógicamente, la confianza es algo que uno se gana y no una obligación que viene impuesta a los demás cuando accedes a un cargo concreto. No estoy muy al tanto de lo que se cuece en esas altas esferas pero tengo memoria suficiente como para recordar que poco después de que al Grande le regalaran la cartera ministerial decidió cesar al jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el Coronel Manuel Sánchez Corbí, que si bien hizo méritos para ello, en mi opinión ( https://gijontrasgu.wixsite.com/website/post/el-cese-de-corbí ), no resulta menos cierto el hecho de que su cambio de situación no sentó nada bien en la cúpula del Cuerpo. Y si piensan que sus manejos a la hora de esquivar el cumplimiento íntegro del Acuerdo de equiparación salarial heredado del anterior gobierno, y que se comprometió a respetar tras su salto a la política, no arrojan sombras sobre la fiabilidad de su palabra, piénsenlo mejor. Estas y otras cuestiones derivan en cautela a la hora procurar que una operación del calado que se comenta no se convierta en un nuevo 'Caso Faisán' tan estilado por alguno de sus antecesores.-
Pero volviendo al argumento de los 'hombres alevosos' no queda más remedio que mentar al señor Torra, dado el importante cargo que le concedió otro Judas huido de la justicia y afincado en Waterloo. Resulta claro que las detenciones realizadas le sentaron como patada en entrepierna, no tardando mucho en demostrar esa rabia contenida que le asoma cada dos por tres a través de frases del tipo “Es intolerable que, de nuevo, otra vez se quiera criminalizar (al movimiento separatista) acusándolo ya no tan sólo de rebelde, sino de terrorista”. Realmente hay que ser muy cortito de entendederas para concluir que el arresto de determinados individuos que presuntamente -ya lo dirá la justicia en su momento- preparaban actos violentos o incluso terroristas es un intento de criminalizar a todas aquellas personas con sentimientos independentistas pero que descartan la violencia como vía para alcanzar sus anhelos. Su postura es tan escasamente defendible como, por ejemplo, la de un alcalde que esgrima que la detención de un grupo violento de hinchas de un equipo deportivo trata de criminalizar a todos los vecinos del pueblo o, cuando menos, a todos sus aficionados. Pero, claro, si creen que un 'caramelo' tan goloso lo va a desperdiciar el señor Torra van apañados ya que una cosa es que tenga el intelecto justo para saber abrocharse los pantalones y no ir por la vida como aquel independentista que en la Diada transitaba por las calles de la Ciudad Condal con una estelada a modo de capa y los gregüescos a la altura de los tobillos y otra cuestión diferente es que desperdicie el momento para arengar a los fanáticos y, de paso, desviar la atención acerca de su nula gestión política en favor de todos sus conciudadanos.-
En esa línea continuó más tarde asegurando que “el movimiento independentista ha sido, es y será un movimiento pacífico y no violento que busca alcanzar la independencia siempre por medios democráticos”. Está más que comprobado que no es así ya que calificar de 'medios democráticos' el saltarse la ley, organizar simulacros de votaciones con urnas llenas y sin rigor alguno, acosar a todo aquel que no piensa como ellos, paralizar una Comunidad Autónoma porque les sale de las narices y bastantes cosas más que de democráticas no tienen un ápice, tiene mucha guasa por no decir mala baba. Si realmente hubiera algo de seriedad en lo que dice, él sería el primero en desmarcarse de los detenidos en la operación asegurando que no representan al movimiento separatista y que rechaza los presuntos métodos que pretendían emplear. Y si acaso no tiene bemoles para ello, al menos mentar la presunción de inocencia hasta que haya una sentencia firme que fije las verdaderas intenciones de los arrestados. Pero no, hace precisamente lo contrario porque es lo que le sale de las entrañas. Lleva mucho tiempo, él y otros como él, alentando y esperando la aparición de seres de esa calaña y el hecho de haberlos neutralizado a tiempo ha sacado de quicio al Quim y a otros tantos Quims que pululan por Cataluña. Como digo en el titular, la 'Operación Judas' ha destapado a más Judas de los previstos. Todo un éxito.-
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