Escrito por LlanAUGC 12-11-2017
Por Alberto Llana
La Asociación Unificada de Guardias Civil cuenta con la colaboración de muchos compañeros. Algunos de ellos son Vocales de Unidad, es decir, unos enlaces entre las Juntas Directivas Provinciales y determinados acuartelamientos con el propósito de acercar lo máximo posible nuestro proyecto asociativo a los afiliados en particular y al conjunto de guardiaciviles en general. Estos Vocales de Unidad no son Vocales del Consejo de la Guardia Civil y no debe confundirnos la coincidencia semántica por que las labores y la representatividad que tiene cada cual es muy diferente y significativa. Y digo esto porque hace un par de semanas un Vocal de Unidad de la AUGC sufrió las consecuencias tal confusión. Este compañero se había acercado a la Comandancia a realizar unas gestiones y, tras cumplimentarlas, se fue al bar del cuartel a tomarse un café. Allí, apoyado en la barra de la cantina estaba un compañero que hace años fue miembro de la AUGC hasta que decidió cambiar de siglas debido a que, según me explicó a mí en persona en su momento, en nuestra asociación no podía exigir nada ya que estábamos por 'amor al arte' y prefería irse a otra organización donde sus cargos estuvieran por otros motivos y así poder presionarles a conciencia.-
Pues bien, este coincidente laboral, al ver a nuestro Vocal y alzando la voz para que todo aquel que estuviera presente lo escuchara a la perfección, le preguntó si iba a ir a la manifestación convocada por JUSAPOL para el próximo día 18 de noviembre, en Madrid, en la que se volverá a recordar las diferencias salariales entre Guardia Civil y Policía Nacional y sus homólogos autonómicos. Nuestro Vocal respondió que esperaba ir, ni no surgía contratiempo alguno que lo impidiera y que del mismo modo esperaba verlo allí ya que en el tiempo en que estuvo en la AUGC y pese a realizarse cuatro manifestaciones en la capital de España, nunca se le vio el pelo en los autobuses fletados para la ocasión. El boceras, supongo que ofendido por el recuerdo, le espetó que esta vez sí iba a ir porque en esta ocasión la movilización no estaba politizada y merecía la pena acudir, no como en otras oportunidades. A nuestro compañero Vocal le resultó gracioso el comentario y le explicó a su interlocutor los motivos. En primer lugar, las movilizaciones que a lo largo de la historia ha protagonizado o secundado la AUGC nunca han estado dirigidas por organización ajena a la propia AUGC, algo que no se puede predicar de la asociación a la que él pertenece, y lo sabía muy bien. Por otra parte, la organización donde él estaba integrado había acudido el 15 de septiembre a la reunión organizada en Palencia por JUSAPOL, había escuchado lo que allí se dijo y decidió libremente no apoyar ni secundar a JUSAPOL. La razón esgrimida es que estaba 'podemizada', que es la excusa usada siempre que no tienen ninguna causa lógica y justificada para rechazar algo.-
Por ello, resultaba muy chocante que ahora que su agrupación no apoyaba la manifestación, mostrara ganas de acudir y cuando estaba en AUGC siempre tuviese algo mejor que hacer que perder unas horas para reivindicar sus derechos y, por extensión, los de todo el colectivo. Tras ello, sucedió lo que se veía venir desde que el charlatán abrió la boca e iluminó a la concurrencia con una muestra de que tiene tanta masa gris bajo el cuero cabelludo como el secretario general de su asociación. Replicó que él acudiría a Madrid por decisión propia pero que nuestro Vocal tenía que ir, precisamente porque era representante de todos los guardiaciviles y como tal debía actuar. Nuestro compañero le miró con pena y contestó que él era un simple Vocal de Unidad y que si todavía no sabía distinguir entre un Vocal del Consejo de la Guardia Civil y un enlace entre la Junta Directiva Provincial de AUGC y una Unidad concreta, máxime habiendo estado varios años en nuestra organización, no merecía la pena perder más tiempo en explicárselo porque a quienes solo entienden lo que les interesa, a los que exigen sobremanera a unos y son permisivos de igual forma con otros, a aquellos que se encaran con los que hacen lo que pueden desinteresadamente y no osan alzarle la voz a otros que se están beneficiando claramente con el movimiento asociativo, lo mejor es ignorarlos y dejarlos vivir en su mundo particular. Un universo paralelo donde lo único que importa es su propio ego y la empatía es tan escasa como oasis en desierto.-
Por lo que estoy viendo, el día 18 de noviembre va a haber muchos compañeros en Madrid que, pese a pertenecer a asociaciones que han rechazado apoyar a JUSAPOL, han decidido que la convocatoria merece la pena. Eso es algo que debería tenerse en cuenta a la hora de renovar cuotas de años venideros. Por otra parte, recordar que AUGC ha mostrado su apoyo a JUSAPOL, lo que no significa que seamos la reserva monetaria de esa organización, tal parecen pensar algunos.-
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