Por Alberto Llana
Hace unos días en el Congreso de los Diputados se debatió una proposición de Ley Orgánica, presentada por el Partido Popular, al objeto de armonizar los sueldos de los funcionarios policiales y poner fin a “situaciones indeseables que son contrarias al principio de igualdad” entre cuerpos policiales. Es sabido que la iniciativa fue rechazada con los votos de los partidos que gobiernan en la actualidad y quienes les apoyan en esa tarea. A lo largo del tiempo diferentes propuestas políticas tendentes a terminar con el tradicional agravio salarial entre policías estatales y autonómicos han devenido en fiasco, bien porque no superaron la tramitación parlamentaria o bien porque pese a contar con el apoyo mayoritario de los representantes de los ciudadanos en el Senado o en el Congreso finalmente cayeron en el olvido y no pasaron de ser meras buenas intenciones transitorias.-
En esta línea quisiera comentar una iniciativa presentada y amparada por uno de los partidos políticos que ahora gobierna en coalición, el PSOE concretamente, en el mes de noviembre de 2017, pocos meses antes de tumbar al Gobierno de Rajoy y hacerse con el poder. Recapitulemos, el Grupo Parlamentario Socialista registró el Senado, el 29/11/2017 (XII Legislatura), una moción por la que se instaba al Gobierno del PP a la adopción de determinadas medidas para la equiparación salarial entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Dicha moción fue defendida en la Cámara Alta, el posterior día 13/12/2017, por el senador socialista González Cabaña que, entre otras cosas dijo: “...la moción del Grupo Parlamentario Socialista pretende conseguir un pronunciamiento favorable de esta Cámara sobre una de las cuestiones que más preocupa en estos momentos a los miembros de la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, a sus familias y, por ende, a una buena parte de la sociedad española, y esa cuestión no es otra que la equiparación salarial con las restantes policías del Estado español”. Y proseguía con esta grandilocuencia: “Si sus reivindicaciones son justas -como decía el señor ministro en esta misma tribuna hace quince días-, hoy, con la aprobación de esta moción, tenemos una magnífica oportunidad para ponernos de acuerdo en pedir al Gobierno que atienda esas reivindicaciones. Señorías, hoy puede ser un gran día para la Policía Nacional y la Guardia Civil, no lo dejemos escapar. Si -como también decía el señor ministro- ellos son la salvaguarda de nuestros derechos, convirtámonos nosotros hoy en la salvaguarda de los suyos, sobre todo de uno: que a igual trabajo corresponde igual salario”.-
Es más, en su infinita generosidad, no deseaban acaparar los méritos de la equiparación salarial, lo que lleva a plantearse seriamente por qué razones han rechazado la reciente proposición presentada por el PP. Esto aseveró el senador González Cabaña en aquellos momentos: “No pretendemos con esta moción privar al señor ministro y a su Gobierno de la gloria de haber conseguido equiparar los salarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil con las restantes policías del Estado. Queremos contribuir con nuestra propuesta a dar solución a un problema que empieza a afectar a la estabilidad de la seguridad pública, a pesar de la profesionalidad de guardiaciviles y policías nacionales”. Pero no termina aquí lo incomprensible, toda vez que llegó a lanzar un órdago al entonces Gobierno de Rajoy: “Pero si la actitud del Grupo Popular va a estar en la misma línea que la del ministro, queremos que sepan que con esta cuestión, volveremos mañana, pasado mañana, la próxima semana y, si hace falta, también el mes que viene”. Evidentemente la calentura se les pasó en cuanto pillaron la bancada azul de la Cámara Baja.-
Esa primera intervención de González Cabaña finalizó con las siguientes palabras: “no es tan difícil si hay voluntad de hacerlo. Por ello planteamos una propuesta económica de 1.800 millones de euros para que en tres años se resuelvan las cuestiones salariales y en cinco años haya una mejora importante de los equipamientos y medios materiales, así como para que la tasa de reposición se eleve de manera que las plantillas reales se aproximen progresivamente a los catálogos virtuales. Termino. Es nuestro deber hacerlo para que no sea realidad aquella frase de Concepción Arenal que decía que en muchas ocasiones hacemos por vanidad o por miedo más de lo que haríamos por deber”. Observen que la propuesta dineraria del PSOE en esos tiempos no tan lejanos (con Pedro Sánchez liderando el partido, cabe recordar), ascendía a un montante total de 1.800 millones de euros y compárenlo con lo sucedido tras la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, que si no es porque los 807 millones de euros a repartir en tres años -contemplados en el Acuerdo de equiparación firmado en marzo de 2018-, ya estaban recogidos en los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el anterior Ejecutivo y cuya tramitación parlamentaria se había aprobado justo un par de días antes de que el PSOE presentara la moción de censura que finalmente enviaría a los anales al Gobierno de Rajoy, los guardiaciviles y policías nacionales no habrían visto ni un euro.-
En este caso me ha tocado recordar la iniciativa impulsada por el PSOE en 2017 porque ahora parecen haberse olvidado de lo que defendían cuando estaban en la oposición. Pero ello no significa que otras formaciones políticas puedan ir por la vida con la cabeza alta en el tema de la equiparación salarial ya que en la hemeroteca hay para todos, o casi todos. Unos por otros, la casa sin barrer.-
Comments