Escrito por LlanAUGC 04-03-2018
Por Alberto Llana
Las organizaciones representativas de la Guardia Civil y la Policía Nacional han puesto en marcha una consulta al objeto de pulsar la opinión de sus afiliados acerca de la última oferta de incremento salarial realizada por el Gobierno para ambos cuerpos en los próximos tres años. Los votantes serán aquellos afiliados que lo deseen, ya que no puede ser de otra forma. Bien es cierto que ante una propuesta como la que se realiza, todos los interesados deberían poder votar, pero esa es una cuestión que afecta a las direcciones generales de cada Cuerpo, que son las que tienen los datos y medios necesarios para hacerlo. Las organizaciones convocantes solamente pueden acceder a los datos que voluntariamente han facilitado sus afiliados y no otros. No sería legal ni lógico que solicitaran datos ajenos a su organización, del mismo modo que sería ilegal e ilógico que la Administración cediera tales datos a las organizaciones. Si a las direcciones generales de la Benemérita y la Policía Nacional les interesara conocer qué piensan los profesionales acerca de la oferta realizada ya lo hubieran hecho, pero lo cierto es que no les interesa lo más mínimo. De hecho, están encantados con la que se está liando a cuenta de las votaciones y observan cómo la unidad de acción se resquebraja y la presión sobre sus cabezas disminuye cada día que pasa.-
Yo soy partidario de ejercer el derecho de voto, que cada cual decida en conciencia y así se exprese, acerca de cuestiones importantes para su futuro sociolaboral y el de su familia. Hablo en un contexto general y no de esta votación en particular porque sobre lo que ahora se va a consultar tengo serias dudas, como ya manifesté en mi anterior comentario http://llanaugc.blogspot.es/1519832128/oferta-no-equiparadora/ . No quisiera resultar reiterativo, no obstante si expreso dudas, no queda más remedio que explicarlas, y a ello voy. Si este sufragio se realiza es, en esencia, por dos motivos, uno porque la oferta transmitida merece la pena ser valorada y dos porque el ministerio del Interior ha asegurado que es la última y no habrá más, dada la premura de tiempo que les acucia, al desear presentar los Presupuestos Generales del Estado antes de que termine el mes de marzo. Bien, diseccionemos ambas premisas, comenzando por la segunda. Si ahora corre prisa saber si la oferta se acepta o no es responsabilidad del Gobierno, no de las organizaciones representativas y mucho menos de los profesionales afectados. Tienen este problema desde hace muchos meses, y ya no me voy a retrotraer demasiado, no quiero pecar de intransigencia, pero al menos son conscientes de su magnitud y de que había que darle una solución desde la multitudinaria e histórica manifestación de Madrid, ocurrida a mediados del mes de noviembre de 2017 y no movieron ficha hasta enero, con el famoso papelito entregado por Zoido a las organizaciones, lleno de vaguedades y tonterías (no quiero ser malo, repito), que pronto cayó en el olvido. Creo que antes de esa fecha ya deberían haber convocado a los interlocutores y comenzar las negociaciones pero pecaron de soberbia y el tiempo se les echó encima. Cuando la presión devino en insoportable, decidieron coger el toro por los cuernos e intentar llegar a un acuerdo deprisa y mal. Asimismo cabe recordar que si los Presupuestos hubieran sido aprobados cuando tocaba hacerlo, ahora estaríamos en un escenario diferente, quizás negociando una equiparación que comenzaría posiblemente a partir del segundo semestre de este año o, como mucho, a primeros del que viene, por lo que la urgencia no sería tanta. Conclusión: si el tiempo apremia no es culpa de los funcionarios de policía sino de una incorrecta gestión administrativa de una injusticia arrastrada durante casi treinta años.-
En lo relativo a que la oferta es lo suficientemente importante como para someterla a votación, opino que las cifras puestas sobre la mesa pueden dar la impresión de que así es. Evidentemente no son los 1.500 millones de euros reivindicados, pero no es menos cierto que quizás el montante necesario para lograr la equipación solicitada no tenga por qué alcanzar esa cantidad. A lo mejor si lo propuesto se reparte con cabeza podría lograrse tal objetivo. Pero ello nos lleva inevitablemente a una obviedad, contrastada con el paso de los tiempos. Lo de repartir los dineros con cabeza, sobre todo si hablamos de la Guardia Civil, que es lo que conozco, resulta mera utopía y no merece la pena siquiera perder un segundo en planteamiento semejante. Y hay que ponerse muy serio con este asunto porque, si estamos hablando de 'equiparación', no queda por menos que concluir que si se llevara a efecto realmente, unos cuantos componentes de la Benemérita y de la Policía deberían ver minoradas sus nóminas. Sin embargo es notorio que, para más inri, van a pillar parte de este pastel que se nos ofrece, con la consiguiente merma en las posibilidades de alcanzar una equiparación real de la gran mayoría de los verdaderamente afectados por la injusticia.-
Además, y lamento insistir en algo que ya comenté en el pasado, a día de hoy no se aclaran las cantidades a percibir en cada Escala y Empleo por lo que solo queda confiar en que se haga buen reparto de los cuartos y, precisamente, la Administración no ha hecho méritos para ganarse esa confianza que se nos está pidiendo. De igual forma, según las últimas informaciones transmitidas por la Dirección General de la Guardia Civil, el 90% del dinero previsto para este año incrementaría los Complementos Específicos Singulares (CES) de los miembros del Cuerpo y el otro 10% engordaría la bolsa de 'Productividad'. Lo de la Productividad es una falta de respeto a quienes se baten el cobre en la calle y es casi como decirles que prácticamente la mitad de esa cantidad va a servir para engrosar las nóminas de unos pocos privilegiados que dudo se lo merezcan ya que están bien servidos en ese sentido. Lo del CES pues casi lo mismo. Dicen, barruntan, sugieren, que el Gobierno alega que no hay forma de pasar esa cantidad al Complemento Específico General, que si la Comunidad Europea no deja y otras excusas similares. ¿Qué no se puede?... ¿Y sí es posible que un Mosso perciba aproximadamente 1.000€ más en tal concepto y en 14 pagas anuales? Pues que me lo expliquen despacio que no me entero.-
Si hablamos de los compañeros en Reserva o Segunda Actividad sin destino los cuales se quedan a dos velas y que no se contempla ninguna mejora de cara a las futuras pensiones, concluyo que la oferta no me resulta atractiva en absoluto. Pero, por otra parte, también hay que sopesar el factor 'incertidumbre', tan hábilmente introducido por los negociadores ministeriales: o pillas esto o te quedas sin nada y a esperar vientos favorables otras tres décadas, y eso, quieras que no, pesa un huevo. De igual forma el hecho contrastado de que hay otros colectivos que están pidiendo lo suyo, animados por las cifras que se barajan en nuestras negociaciones y contribuyen sobremanera en el peso del mentado huevo. También la certeza de que el indudable apoyo mediático, político y popular se está debilitando por momentos, y seguramente se verá acrecentado si se rechaza una propuesta que la Administración está vendiendo como si fuera maná. Con todos estos ingredientes, se ha confeccionado un suflé que debemos afrontar, endulzado por las presiones que ahora se dirigen descaradamente hacia las organizaciones convocantes de la votación.-
No me gusta alargar mis comentarios porque al final casi nadie quiere tragarse tanta palabrería, y aunque ello signifique dejar cosas en el tintero, siempre que se muestre lo sustancial se cumplirá la máxima de “lo bueno, si breve...”. Es por ello que ofrezco mi conclusión. Votar no es mala idea casi nunca... en esta ocasión tampoco lo es. La oferta que se somete a consideración, como acabo de mencionar, es un suflé.-
Comments