Por Alberto Llana Publicado el 24 de octubre de 2015
Siempre que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha convocado una movilización de guardiaciviles, cuatro hasta ahora, ha sufrido los ataques de aquellos que sienten que el cielo va a caer sobre sus cabezas y en esta ocasión, con la #MareadeTricornios, no iba a ser diferente. Sí que se observa que los tiempos cambian y ahora que están muy en boga las redes sociales, ciertas cuestiones se transmiten más rápido y se consumen de igual forma. Por ello hay que perseverar en las mentiras hasta lograr que quede, al menos, una sombra de duda en el subconsciente del prójimo.-
Desde que AUGC hiciera el llamamiento para el 14 de noviembre de 2015, recuerdo al menos tres episodios espaciados temporalmente con un denominador común, intentar vincular nuestra asociación con un partido político concreto. Y ese vínculo lo fundamentan en dos hechos principalmente. En las reuniones mantenidas con ese partido político, como si fuera inusual que AUGC se reúna con partidos políticos, sindicatos, asociaciones u organizaciones de todo tipo en la consecución de nuestros fines estatutarios y que son, desde hace 24 años ya, la defensa de los intereses profesionales de los miembros del Cuerpo y de sus familias. Unos fines tan loables que han sido copiados hasta la saciedad por otros que pretenden ahora arrogarse la exclusividad en el empeño.-
El otro hecho indiscutible es que un compañero que ejercía funciones en nuestra junta directiva nacional ha decidido vincularse a ese partido político, cuestión muy respetable pero incompatible con la responsabilidad de ser portavoz de una organización apolítica, por lo que su dimisión fue aceptada de manera inmediata. No vayan a creer que tal decisión no conllevó opiniones internas negativas. Para mí, que me gusta muy poco la política y pienso que la única opción acorde con el espíritu benemérito es la recogida en nuestros Estatutos, no resulta acertada la determinación que ha tomado, pero la respeto en la misma medida que pido respeto por mis decisiones, equivocadas o no. Con esa vara de medir que usan algunos y tras el anuncio de la portavoz de Jueces para la Democracia, Victoria Rosell, de presentar su candidatura política por ese mismo partido, deberemos concluir que esa asociación de jueces se ha politizado con un sesgo concreto y ahora cualquier cosa que haga o diga estará teledirigida. No creo que la mayoría vaya a opinar eso (siempre habrá algunos con escasez de neuronas que sí), sin embargo en el caso de AUGC parece que no tenemos la misma suerte en ese sentido.-
Pero utilizar eso como arma arrojadiza para restar credibilidad a la convocatoria de #MareadeTricornios resulta desproporcionado y hasta grotesco. Que una organización como AUGC, que lleva más de dos décadas demostrando su buen hacer en favor de la mayoría de compañer@s y una cuenta positiva de resultados, tanto en su faceta negociadora como ante los tribunales de justicia, vaya ahora a inclinarse por una opción política o sindical del tipo que sea, roza la paranoia. Máxime cuando somos una asociación con una gran afiliación y organización interna. Somos muchos miles asociados y cientos ocupando cargos de responsabilidad. Y la inmensa mayoría de ellos piensan y sienten como la inmensa mayoría de componentes del Cuerpo. Les gustan y disgustan las mismas cosas, como es lógico concluir. Por si cupiera alguna duda, decir que la AUGC, a diferencia de otras organizaciones, al margen de no tragarse caramelos envenenados con arsénico, hacemos las cosas y tomamos decisiones a nuestra manera. No somos una asociación presidencialista donde la masa sigue al iluminado de turno o acepta las decisiones sin rechistar en pro de preservar tal o cual destino, días o gastos de representación.-
La decisión de salir a la calle el 14 de noviembre de 2015 se adoptó tras convocar a todos los delegados provinciales, como si fuera una Asamblea General, escuchar las opiniones de cada cual, valorar los pros y los contras, sopesar las consecuencias de la decisión, la fecha y forma de hacerlo y cualquier otro detalle adicional… y se votó. Y la abrumadora mayoría dijo que adelante y en esa dirección estamos yendo.-
Pero ocurre que somos como somos y muchas veces preferimos dar credibilidad a quien opina desde el desconocimiento o, directamente, desde la mala intención, que otorgarle un poco de confianza a quien tanto ha hecho por los miembros de la Benemérita. Estamos en un país con un clima político nauseabundo y tendemos a pensar que la podredumbre ha afectado a todos los estratos. Basta una leve excusa para mancillar cualquier buena intención. Eso es lo que están haciendo con la #MareadeTricornios y seguirán haciendo hasta el minuto anterior a que comencemos a caminar por los alrededores de Guzmán El Bueno.-
Y en esta ocasión, los de siempre no están solos con su poder omnímodo, también se les han unido a modo de peones de ajedrez, fácilmente prescindibles, aquellos que se tragaron las promesas del Arsenio y que prefieren desviar la atención de ese hecho lanzando hacia nosotros su merecida frustración.-
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