Por Alberto Llana Publicado el 17 de septiembre de 2017
Con esto del referéndum ilegal me están apareciendo 'amigos' por todas partes. Bueno, en realidad por todas las redes sociales por las que me muevo. Cuando uno expresa su opinión pública sobre lo que sea, se expone a recibir otras opiniones que bien pueden ser en el mismo sentido o totalmente opuestas. Unos lo hacen con respeto hacia tu punto de vista, sobre todo si el pensamiento es compartido y otros con total ausencia de educación, como si al pisotear tus ideas obtuvieran una recompensa en forma de orgasmo o similar.-
Desde que el Gobern catalán decidiera dinamitar la Constitución, el Estatut, las leyes y, por ende, la democracia, la crispación en torno al denominado 'procés' se ha tensionado como fajín de general y se han desatado definitivamente las hostilidades (al menos las verbales) entre partidarios y detractores del camino seguido por la alianza política que gobierna en Cataluña y sus allegados que, sin mayoría de votos pero, curiosamente, con mayoría de escaños (cosas del sistema electoral), ha emprendido la senda de la ruptura unilateral, no solo de España sino de sus propios conciudadanos que no comulgan ni con sus ideas y mucho menos con sus formas y que constituyen mayoría silenciosa. Esa tensión se ha trasladado a las redes sociales y, de repente, salen de entre las sombras perfiles (que no personas) que al parecer estaban siguiendo mis publicaciones y hasta el momento permanecían agazapados rumiando su malestar pero sin el enojo suficiente como para responder y mostrar su verdadera personalidad.-
Así, por ejemplo, hace unos días publicaba en la red del pajarito un enlace a una noticia que desvelaba el malestar de los guardiaciviles enviados rápida y forzosamente a Cataluña por las condiciones de vida que se habían encontrado al llegar a su circunstancial destino. La noticia desvelaba, por ejemplo, que algunos de esos compañeros habían tenido que pernoctar en un pabellón deportivo abrigados por sacos de dormir, a falta de un mísero camastro que aliviara mínimamente sus cansados cuerpos. Uno de esos perfiles, desconocido hasta ese momento para mí, sugería que podían ir a pernoctar en los burdeles de la zona, que allí había camas de sobra y se encontrarían como en casa. Cuando una sandez como esa aparece en la pantalla, la primera reacción es contestar debidamente a nuestro interlocutor en el sentido de que si en la zona hay tantos prostíbulos es que deben tener algún tipo de problema que deberían corregir y que, además, sería muy desagradable encontrase por los pasillos del puticlub con su señora madre.-
Otro de esos iluminados y, supongo, ferviente seguidor del Rufián de turno, que parece haber creado escuela entre los que no tienen argumentos suficientes para defender sus utópicas ideas, ante otro titular de prensa que afirmaba que guardias civiles de élite habían sido enviados a Cataluña por el 1-O, respondía afirmando que el oxímoron del día era lo de 'guardiacivil de élite'. Y claro, a uno le entran ganas de contestarle que el oxímoron histórico es 'república catalana', a ver qué tal se lo toma. No obstante, esas son ocurrencias en caliente que pasan más o menos rápido. Al final, lo normal es que, antes de empezar a escribir siquiera, recuerdes lo que dijo Mark Twain: «Nunca discutas con un ignorante, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia».-
Por ello, si se trata, como he dicho, de la red social del pajarito (o de la 'X' a día de hoy), despliego el panel de opciones y selecciono una muy práctica, la de 'silenciar', y tras acercar la yema del dedo a la zona de la pantalla donde aparece esa palabra, brota como por arte de magia un aviso que informa “Ya no recibirás más notificaciones de @….”. Ese usuario podrá ver tus mensajes pero sus comentarios nunca llegarán a ti, a no ser de rebote, porque otro perfil que tú sigas se haga eco del mismo. Por otra parte, el memo en cuestión no podrá decir que lo has bloqueado ya que no se enterará de que lo has silenciado, por lo que seguirá creyendo que te importa un carajo su opinión y seguirá ofreciéndola a los ciberespacios hasta que se canse o encuentre otro perfil al que mostrar lo estúpido que puede llegar a ser.-
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