Por Alberto Llana Publicado el 03 de octubre de 2015
Mariano certifica lo que ya se daba por cierto desde hace tiempo en los mentideros. Las elecciones generales serán el 20 de diciembre. Una lástima no poder celebrar convenientemente el mismo día del mes anterior tal y como ocurrió hace cuatro años, pero las prioridades son las prioridades. Y ahora resulta conveniente dejar atados la mayor cantidad de cabos sueltos antes de que venga cualquier mindundi a joder la marrana. Así que el presidente y los suyos han pisado gas a fondo. Imagínense la escena de los hermanos Marx en donde se pedía a la desesperada 'más madera', pues algo similar pero sin gracia alguna.-
Dentro de las prisas aludidas está, como todos saben, ese anhelo de dejar aprobados los presupuestos generales del año que viene y que ha sido la excusa perfecta para retrasar la cita con las urnas todo lo que permite la norma. Resulta evidente que el gobierno elegido a finales de diciembre no puede plantear y aprobar un proyecto de ley en pocos días y que la tramitación y futura aprobación del proyecto planteado por el actual ejecutivo se dilatará lo necesario como para justificar el retraso electoral. Si es que, cuando quieren, hilan muy fino. Tampoco se le deja la posibilidad a quienes resulten elegidos de plantear una prórroga de los actuales presupuestos mientras fijan sus prioridades económicas según le convenga tras coger el poder, que esa es otra, como nos demostró el actual vecino de La Moncloa.-
En lo que afecta a la Guardia Civil y en consonancia con lo de atar cabos sueltos que antes decía, no sin sorna, resulta que el Rajoy ha hecho extensiva la atadura a los guardias, suboficiales, oficiales y demás escalas habidas y por haber en la Benemérita a través de un ejercicio de cinismo al más puro estilo Wert o Montoro. Sirviéndose de la mayoría absoluta otorgada democráticamente por los ciudadanos, no me olvido, ha roto un consenso alcanzado hace unos años con el partido que antes gobernaba y que se traducía en que a los miembros del Cuerpo solamente se les aplicaría el Código Penal Militar cuando realizaran misiones militares o estuvieran encuadrados en unidades militares. Así se aprobó la ley orgánica en 2007 y hace unos días fue defenestrada unilateralmente, de una forma tal legal como prepotente, sin un apoyo parlamentario siquiera. En ese sentido cabe felicitar a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) por lograr que esa soledad se haya producido. Ya sé que no cambia nada la realidad actual, pero quién sabe de cara a un futuro próximo. El trabajo bien hecho acaba dando sus frutos tarde o temprano.-
En cuanto al director general arsénico decir que sigue los pasos de su mentor a buen ritmo. Esta semana ha presentado un proyecto de norma interna en la que se carga de un plumazo casi todos los derechos que actualmente tienen las organizaciones profesionales representativas. Tras comprobar como organismos externos les han obligado a reconocer para los guardias derechos que el resto de funcionarios llevan años -décadas incluso- disfrutando, sirva como por ejemplo la Comisión Europea y la jornada laboral actual, se les ocurre cortar de cuajo ese posible canal de comunicación escribiendo negro sobre blanco que las asociaciones de guardiaciviles solamente se pueden dirigir a sus superiores con mucho tacto y buena letra, no vaya a ser que la cosa termine en expediente. Además, si esos superiores no les hacen puñetero caso, podrán llegar hasta la Secretaría de Estado con sus quejas. Una vez agotado ese camino, se terminó el asunto. Te habrán dado con la puerta en las narices y no te quedará ni el archiconocido recurso de la pataleta.-
Ante esto, la reacción de ciertas organizaciones ha sido la de invitar a este individuo que por desgracia representa a la Institución más valorada tras la Corona y sacarse fotos con él, en compañía de otros palmeros ilustres, con una sonrisa un tanto retorcida que deja entrever esa desconfianza de quien ya ha sido apuñalado por la espalda y no le queda otro remedio que suplicar no le asesten otra, porque ya han elegido bando y esa decisión marcará el futuro de sus asociaciones.-
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