Por Alberto Llana
La Plataforma Conjunta de Policías y Guardias Civiles para una jubilación digna y la plena equiparación salarial convocó hace unos días una manifestación para el próximo día 16 de marzo en Madrid. En esa Plataforma se agrupan la inmensa mayoría de organizaciones profesionales de guardiaciviles y policías nacionales (léase sindicatos y asociaciones), pero no todas. En estos momentos la Plataforma está conformada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Sindicato Unificado de Policía, Alternativa Sindical de Policía, Equiparación Ya, Sindicato Profesional de Policía, Unión Federal de Policía, Asociación Española de Guardias Civiles, Asociación Profesional de Cabos, Asociación Pro Guardia Civil, Asociación Escala de Suboficiales de la Guardia Civil, Independientes de la Guardia Civil, Unión de Guardias Civiles y Unión de Oficiales y lleva funcionando un año, tiempo más que de sobra para que aquellas organizaciones que lo hubieran deseado se incorporaran a la misma. Si no lo han hecho sus motivos tendrán, tan respetables como los de las asociaciones y sindicatos que optaron por unir fuerzas en pos de un logro común.-
Lo que chirría mucho es que algunas de esas organizaciones que no han querido sumarse a la Plataforma, tras el anuncio de la manifestación mencionada, vengan ahora rajándose las vestiduras porque no han sido ni consultadas ni invitadas al acto y aseguren que también se manifestarán. Ante ello cabe señalar lo evidente: la Plataforma no tiene por qué consultar a ninguna organización ajena los actos que convoca o deja de convocar de la misma manera que acontece, por ejemplo, con los comunicados que emite. Vuelvo a incidir en el hecho de que lleva un año de camino y que esas mismas organizaciones quejosas fueron invitadas a unirse, llegando a enviar un representante a la reunión en la que se constituyó, representante que, tras consultar vía telefónica con su superior jerárquico en su organización, se levantó de la mesa declinando formar parte de la iniciativa. Asimismo, la Plataforma lleva ya a sus espaldas bastantes reuniones con partidos políticos y concentraciones en las que reivindica equiparación salarial y jubilación digna (ante el Palacio de La Moncloa, el Congreso o en la Cumbre Europea), y esas organizaciones que ahora expresan su malestar ni dijeron nada al respecto ni se sumaron a concentración alguna.-
Sin embargo ahora les ha entrado la zozobra. Así, de repente, o más bien tras comprobar que la manifestación prevista para marzo lleva camino de ser todo un éxito. El asunto les pilla -de nuevo- con el culo al aire, como suele ser costumbre, y no tienen mejor ocurrencia que reconocerlo a los cuatro vientos con un mensaje público del que se ha hecho eco un medio de comunicación. En esa proclama aseveran que se manifestarán el 16 de marzo, lo cual no dudo porque la Plataforma tiene las puertas abiertas a quienes quieran sumarse a su iniciativa. Además pueden tener por seguro que su imagen corporativa no será vetada como ocurrió antaño cuando ellos convocaban manifestaciones y pedían el apoyo de otras organizaciones pero prohibiendo que exhibieran su identidad. Abundando sobre lo anterior cabe resaltar el cinismo de estas organizaciones a las que me refiero cuando aseguran que siempre han luchado por la equiparación salarial sin el apoyo de sindicatos de policía o asociaciones de la Benemérita, olvidando que en 2017 celebraron un encuentro en Palencia y recibieron el respaldo de la mayoría de esas organizaciones para más adelante renegar del mismo y comenzar una violenta campaña de desprestigio, insultos y falsedades contra cualquiera que no dijera amén a sus postulados o tuviera la ocurrencia de defender el acuerdo salarial firmado en marzo de 2018. Pero antes de que esto último ocurriera hubo varias manifestaciones por ellos convocadas -sin consultar con nadie más- en las que se censuraban los logos de otras asociaciones o sindicatos policiales.-
Pero la demostración más palpable de que están totalmente fuera de juego la encontramos en las propias líneas de ese comunicado público. Aseguran que se manifestarán en marzo pero a renglón seguido afean el hecho de que la Plataforma deje la puerta abierta a una posible negociación con el Ministerio del Interior. Vamos a ver, si no están de acuerdo con los términos de la convocatoria, que no vengan, pero eso de intentar sorber y soplar al mismo tiempo huele a cuerno quemado. No deja de ser un intento de quedar bien ocurra lo que ocurra. Si la manifestación sale bien será porque ellos la secundaron y arrastraron a un montón de personas, de lo contrario será culpa de la Plataforma por su tibieza a la hora de convocarla. Nada nuevo para aquellos que llevamos tiempo observando sus andanzas. Una de sus costumbres es la de intentar apropiarse de cualquier resultado que consideran positivo para el colectivo y echar la culpa a los demás de lo negativo. Sin ir más lejos, el mencionado acuerdo salarial firmado en marzo de 2018. Para ellos una mierda y una traición, pero eso sí, el incremento monetario que supuso es mérito suyo, no de los firmantes. Como ya he expresado en anteriores ocasiones, de haberles seguido la corriente, la nómina actual de guardiaciviles y policías nacionales sería casi igual a la que percibían en 2017. Ese es el ejemplo que mejor define su gestión.-
No contentos con mostrar a los cuatro vientos su angustia por haberse quedado en claro fuera de juego tras renunciar a formar parte de una Plataforma porque sabían que no iban a poder manipularla a su antojo, rematan la faena a su estilo, es decir intentando vender nuevamente la imagen de que los intereses del colectivo están por muy por encima de los intereses sindicales de cualquier organización. Se les olvida de nuevo nombrar los intereses asociativos ya que la Benemérita no puede tener sindicatos, buena muestra de que a quien dirige el cotarro en ese conglomerado de siglas le importa más bien poco lo que ocurra en la Guardia Civil, cuestión refrendada por su empeño en declarar conflictos colectivos cada poco tiempo, olvidando dos cosas: que en el Cuerpo esa medida no existe y que los conflictos colectivos son como el lobo del cuento, si los mentas cada dos por tres, el día en que vaya en serio no te va a creer nadie. No obstante, si estas organizaciones verdaderamente creen que los intereses del colectivo están muy por encima del de las organizaciones profesionales... ¿Por qué no están en la Plataforma?
Comments