Por Alberto Llana Publicado el 07 de noviembre de 2015
Han pasado más de trece años ya (a fecha de publicación de este comentario) desde que se produjo una reunión entre el entonces Director General de la Guardia Civil y tres representantes de la AUGC, siendo yo uno de ellos. Se trataron bastantes temas en el encuentro pero uno en concreto es el que deseo resaltar en esta ocasión. La propuesta específica se encaminaba a fijar unos determinados turnos de permiso en los meses veraniegos, semana santa y navidad. Cabe recordar que en aquel entonces no estaba reconocido a los guardiaciviles el derecho a vacaciones, cuestión que llegaría en 2010. A cada componente de una Unidad se le asignaría uno de esos turnos, que serían rotatorios con el transcurrir de los años. Habría ocasión de permutar turnos entre compañeros y, también, la posibilidad de renunciar al disfrute del turno correspondiente en los meses estivales a cambio de una cantidad monetaria, con el fin de reforzar la Unidad durante la denominada 'Operación Verano'.-
Resulta evidente que lo escrito goza de la credibilidad que cada cual quiera otorgarme. En la reunión estábamos cinco personas, entre ellas el actual Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, que por aquel entonces era la mano derecha de Santiago López Valdivielso, Director General de la Benemérita, pero ello no ratifica dato alguno sobre lo expuesto. Por ello, en unión a Horacio Varela Martínez, elegido como miembro del recién nacido Consejo Asesor de Personal de la Guardia Civil (CAP), trasladamos lo dicho a la forma escrita, realizando un dossier bastante completo en donde se recogían turnos de permiso específicos, plazos para solicitar permuta, reconversión de ciertos días de permiso en asuntos propios, como los funcionarios civiles, y cantidad monetaria para compensar la renuncia al disfrute de un turno estival y que se situaba en la mitad de lo que se abonaba por dieta a un componente que tuviera que ir en comisión de servicio a cubrir ese hueco.-
El informe se llevó por parte de Horacio Varela a la primera reunión formal del CAP en el año 2002. Y eso es un hecho objetivo e incontrovertible, no depende de la credibilidad que se quiera o pueda dar a la versión de una persona. Y cuento esto porque resulta que los listos de siempre vienen ahora adjudicándose la paternidad de la idea cuando resulta que su primera exposición documentada está datada tiempo antes de que, siquiera, se planteara la existencia de dicha organización. Sin embargo lo intentan vender como una vieja aspiración suya, lo cual raya en el ridículo absoluto, aunque sea solamente por el hecho de que no podría considerarse de tal guisa aunque lo hubieran propuesto al minuto siguiente al de su inscripción como asociación.-
Bien puede argumentarse que esta propuesta de ahora, aunque inconcreta en su planteamiento final y constituyendo una mera declaración de intenciones, está realizada sobre la base de las vacaciones y no de los permisos. Insisto en que el derecho a vacaciones se reguló a través de una Orden General, con entrada en vigor a comienzos de febrero de 2010, previo rechazo explícito de la organización que ahora se publicita como madre de la idea. Es más, llegaron a decir que las vacaciones eran un timo y que preferían los permisos tal y como estaban establecidos. Pues eso, que los desmemoriados vienen ahora agitando la bandera de la innovación sin entender las peculiaridades derivadas del derecho a vacaciones (NOTA: los permisos no son un derecho, son una autorización y eso, desde el punto de vista jurídico, cambia las reglas del juego). Y con lo anterior quiero decir que por mucho que la idea pueda resultar atractiva, si no tienes en cuenta todas las peculiaridades que abarca, puede devenir en un gran fiasco de pérdida de derechos y agravios comparativos en forma monetaria, que son los que más cabrean al personal. Mucho ojo con propuestas a la ligera y más aún con considerarse pioneros en nada.-
Debido a que los que se venden como precursores en la materia suelen caminar correctamente, salvo cuando se alejan de la bandeja de licores, nuevamente se ha mostrado la veracidad del refranero y los hemos pillado con mayor premura que si estuvieran aquejados de cojera.-
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