Por Alberto Llana
Supongo que habrán escuchado alguna vez eso de que “acierta cuando rectifica”, sin embargo existen algunas ocasiones que ello no es así, que por mucho que se enmende no se da una a derechas. Eso es lo que pensé cuando hace unos días me topé en una red social un mensaje enviado por la cuenta oficial de una organización policial que se ha hecho famosa por su estilo populista, tan rancio como torticero, a la hora de reivindicar una equiparación salarial entre agentes de policía estatales y autonómicos, tan justa y necesaria por otra parte. Y digo torticero porque eso de querer percibir el mismo montante dinerario que otros que realizan tu misma labor, descartando del cálculo total cuestiones que suponen una clara ventaja sobre aquellos a los que te intentas igualar bajo el argumento de 'eso, mejor no valorarlo, porque no me conviene', es un adjetivo que le va como anillo al dedo. De igual modo que sus planteamientos acerca de seguir cobrando lo mismo en situación de Segunda Actividad/Reserva sin destino que en Activo o recibir la misma pensión que aquellas personas que han cotizado en su vida laboral un 50% más que tú, como poco. Y también he dicho rancio, en su acepción de 'anticuado' ya que esa forma de enervar los ánimos en base a premisas torticeras se lleva haciendo desde tiempos inmemoriales... y sigue funcionando, por desgracia.-
Pues el mensaje al que me refería hace unas líneas se hacía eco de un informe realizado hace unos tres años en el que se afirmaba que con los millones de euros previstos en el Acuerdo para la equiparación salarial entre guardiaciviles y policías nacionales con sus homólogos de los Mozos de Escuadra, firmado en marzo de 2018, no se lograría el ansiado fin. Esa comunicación, simplona y torticera también, terminaba con una pregunta: “¿A qué esperan para repetir esa auditoría?”, en referencia al informe realizado a la sazón por Ernst & Young Abogados S.L.P. (E&Y). Y sí, esa auditoría se repitió, vaya que sí. Y mejor que no hubiera ocurrido porque las nuevas conclusiones, muy a pesar de los propios responsables de respaldarlas, concluyó con la paparrucha sobradamente conocida de que con 807 millones de euros se conseguía el objetivo equiparador.-
Entonces, ¿por qué vienen ahora, tres años después, reivindicando algo que denostaron desde un comienzo? Quizás porque no se enteraron antes de la existencia de la auditoría, lo que implicaría despiste monumental toda vez que ha sido ampliamente difundida y comentada por las organizaciones sindicales y asociativas policiales desde finales de julio de 2019. Muestra de ello es el siguiente comunicado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC): https://www.augc.org/primer-analisis-del-informe-de-la-auditoria-e-y-y-de-la-reunion-de-la-comision-tecnica-de-seguimiento-celebrada-el-29-07-2019_14283_102.html . No obstante hay datos (hemeroteca) que parecen desmentir esa teoría, al menos parcialmente. En el mes de octubre de 2020 se publicó una noticia acerca de que la sucursal populista de esa organización en la Benemérita estaba indignada con la empresa consultora que había realizado el informe. Y otro detalle llamativo: esa noticia estaba adornada con la misma imagen que el mensaje que ahora comento, enviado hace escasas fechas. Es decir, que se enteraron muy tarde pero no tanto como para venir ahora exigiendo que se repita, a no ser que hayan estado dándole vueltas al asunto durante año y medio sin saber qué reivindicar al respecto, cuestión que me parece descartable, lo que nos devuelve a la pregunta antedicha.-
Y es que, en el fondo, lo que transmite ese mensaje es la aceptación de que lo firmado en el Acuerdo fue bueno y suponía una equiparación salarial real de haberse cumplido en toda su extensión. Lo que llevamos años diciendo y algunos obtusos se empeñaron en rechazar sin leerse siquiera lo consignado en el mismo. O quizás habiéndolo leído pero sin comprender lo que efectivamente significaba, sin descartar la opción de que sí lo comprendieran pero no les diera la real gana de admitirlo, alternativa más conforme con sus posturas populistas de caldear el ambiente entre compañeros, recurriendo al insulto y a la lapidación pública con el objeto de ganar adeptos y butacas de representación para finalmente hacer las cosas mucho peor que aquellos a los que vilipendiaron.-
Ahora, tras este reconocimiento explícito de que rubricar el Acuerdo de 12 de marzo de 2018 fue la mejor decisión y que no finalizó como se esperaba porque el nuevo gobierno que heredó la ejecución del mismo maniobró de forma infecta para eludir la cláusula Primera, que determinaba: «La Secretaría de Estado de Seguridad se compromete a contratar los servicios de una Consultoría Externa, que fije criterios objetivos de análisis para garantizar que los 807 millones de euros suponen la equiparación salarial total y absoluta. Dicha consultoría analizará las cifras de equiparación puesto a puesto, y fijará las correcciones que sean necesarias, que serán incorporadas una vez finalizado el trabajo de la Consultora», rechazando el primer informe y ordenando rehacerlo al objeto de concluir que con esos millones el problema quedaba resuelto, resta por saber cuánto tiempo tardarán todavía en admitir que el clima asfixiante que provocaron con su conducta en muchos cuarteles y comisarías estuvo fuera de lugar y que su censura del Acuerdo, en vez de apoyarlo y exigir su completa ejecución, le dio alas al Gobierno en su afán incumplidor, del mismo modo que en su momento aceptaron que el tema de luchar por percibir la misma pensión de jubilación/retiro que quienes cotizan bastante más había sido un auténtico camelo y que los jubilados/retirados debían buscarse la vida como buenamente pudieran.-
Lamentablemente eso no llegará ya que ese giro argumental que se vislumbra claramente en el mensaje que comento, esa rectificación frente a su anterior opinión, nunca ha pretendido ser una asunción de responsabilidades o al menos no era esa la idea que rondaba por la mente de quien lo escribió. La intención del autor es apropiarse de lo sustantivo, del hecho ya señalado de que el equilibrio salarial no se ha producido por culpa de otros, cuando la realidad es que con sus actos pasados estuvieron a punto de boicotear la mayor subida monetaria de la historia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, no olvidemos que incluso presentaron, a través de determinados partidos políticos, una propuesta en el Senado encaminada a que no se ejecutara ni una línea del Acuerdo. Y es que, como decía al principio, hay algunos que no aciertan ni cuando rectifican. Quizás deberían impulsar una nueva Iniciativa Legislativa Popular (ILP) solicitando la repetición de la auditoría... con suerte podrían sacar un buen saco de euros como la primera vez.-
