PD: Este comentario lo publiqué el 27-08-2017, pocos días después de los atentados en Barcelona y Cambrils, pero como cinco años después todavía hay miserables empeñados en politizar la atrocidad usándola como ariete contra el Estado, pese a que hace escasas fechas el entonces Mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, rechazaba en una entrevista cualquier teoría conspirativa, alabando el papel desarrollado por el CNI con estas palabras: “Le puedo decir que la respuesta más efectiva, con más conocimiento de datos, más profunda, y le puedo decir que más leal, fue la del CNI. No tengo ninguna duda, ni yo, ni ningún mando de los Mossos, sobre esto”, lo he recordado y decidido volver a darle uso.-
Por Alberto Llana
La Asociación Unificada de Guardias Civiles y el Sindicato Unificado de Policía emitieron un comunicado conjunto el pasado día 22 de agosto (de 2017) en relación con los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en el cual, tras mostrar su apoyo a la labor efectuada por los Mossos d’Esquadra, denunciaban la exclusión y aislamiento sufridos por la Guardia Civil y la Policía Nacional en la investigación y gestión de los atentados, resaltando la “debilidad de las instituciones y de los responsables políticos de nuestro país”, y también el intento de “transmitir una imagen al exterior de nuestras fronteras de un estado catalán ‘autosuficiente’, instrumentalizando para ello sin ningún tipo de reparo la seguridad pública, asumiendo por ende los errores y consecuencias que de esta praxis pudieran derivarse”.-
El comunicado, lógicamente, provocó reacciones varias. Unas provenientes de los propios políticos que con descaro no dudaron en aprovechar la tragedia para hacer exactamente lo que transmite el comunicado, por lo que sus valoraciones políticas deben medirse en función de la escasa o nula credibilidad que se han labrado a pulso. Y lo anterior no se circunscribe al entorno del Govern de Cataluña o de partidos que apoyan su actual política, sino que la extiendo a otros responsables estatales que desde siempre han entendido la seguridad pública como un coto privado donde ampliar sus malsanas manipulaciones. Y sobre ello, baste recordar un dato esclarecedor: el actual modelo de seguridad pública española. Si de verdad pesara más el interés público, el proporcionar la mejor seguridad al ciudadano al menor coste posible para sus bolsillos, el panorama sería bien diferente.-
Otros comentarios han venido de organizaciones sindicales de los Mossos y alguno se ha despachado calificando el comunicado de “miserable”, negando que la policía autónoma haya recibido consigna política alguna sobre cómo actuar durante la gestión de los atentados. Quizás por no haber leído el comunicado con atención o quizás por ganas de tapar las vergüenzas a los politiquillos (lleven uniforme o no) catalanes, la respuesta sí que puede tildarse del modo en que califican el propio comunicado. Si se presta la debida atención, que tampoco es tanta, se observa cómo en sus líneas se dice que “…queda en evidencia una vez más, la flagrante vulneración de los acuerdos de cooperación, así como el deficiente funcionamiento de los mecanismos de comunicación entre las Fuerzas y Cuerpos policiales de nuestro país”. Quien piense que es una crítica en una sola dirección es que no comprende nada. Sí es cierto y constatable que tras la explosión de la casa de Alcanar no se permitió a los expertos en explosivos de la Guardia Civil acceder a la zona, al entender los responsables de aquel operativo que se trataba de un caso sin conexión terrorista alguna. Una inadecuada valoración que se ha demostrado a posteriori y que refleja la falta de sintonía entre responsables de cuerpos policiales, tal y como se afirma en el comunicado. Por último, tanto AUGC como el SUP muestran su apoyo al “trabajo llevado a cabo por los Mossos, que han arriesgado sus propias vidas para proteger la de los ciudadanos, y por ello precisamente, se hace más necesaria una acción conjunta…”.-
Escuchando las palabras del portavoz del sindicato de los Mossos que tachó de miserable el comunicado, me llama la atención la tergiversación, interesada o no, que hace del comunicado, saliendo en defensa de los policías que desarrollaron una gran labor tras la masacre de Barcelona, como si en algún momento se hubiera puesto en tela de juicio su buen hacer. Ello no ha sido así, como ya he indicado, y el intento por llevar el debate hacia ese terreno solamente contribuye a desarbolar su argumentario. La politización que se ha hecho de los atentados ha quedado patente desde el primer momento y no solo por los responsables políticos del Govern catalán o el máximo dirigente de los Mossos, también por responsables políticos del Gobierno central. De haber querido ofrecer la máxima transparencia y transmitir una imagen de unidad ante la barbarie no hubiera habido dos ruedas de prensa diferentes la noche de autos. Recordemos que mientras se ofrecían explicaciones desde instancias autonómicas, el presidente del Gobierno preparaba su propia comparecencia desde la Delegación del Gobierno en Cataluña, la cual efectuó minutos después de terminada la primera. Y mientras se reunía el gabinete de crisis catalán, las fuerzas de seguridad estatales hacían lo propio de manera diferenciada y solamente al día siguiente, transcurridas más de veinte horas desde el primer atentado en Las Ramblas, se pudo ver la comparecencia conjunta de Rajoy y Puigdemont, tras una nube de críticas en medios de comunicación y redes sociales por la imagen de desunión transmitida hasta ese momento.-
Que las intenciones del Govern en la gestión del atentado se encaminaban a realizar una demostración a nivel mundial de su nivel de competencia en casos de tal gravedad, queda fuera de duda y eso sí se puede tachar de miserable. La politización de las Fuerzas de Seguridad, sean del ámbito que sean, también es un hecho incuestionable y, centrándonos en el caso de los Mossos, en donde hemos asistido hace escasas fechas a cambios políticos con el propósito de poner a cargo de ese cuerpo a personas con indudables tendencias independentistas, primando la faceta puramente política por encima del eficaz servicio al ciudadano, es clara demostración de lo que afirmo. Y cuando el representante sindical de los Mossos sale al paso del comunicado, lo que verdaderamente está haciendo es una defensa a ultranza de esa realidad, intentando transmitir la sensación de que está defendiendo la labor de sus compañeros, cuando la misma no se ha puesto en duda.-
A estas alturas, cualquier profesional de las fuerzas y cuerpos de seguridad es consciente de que una cosa es su servicio diario, el cual desarrolla de la mejor forma que sabe, sin distingos de ninguna clase, y otra diferente la que se cuece en los despachos. En este caso, como ha ocurrido con otros en el pasado, mientras quienes realizan servicio operativo se rompen los cuernos y se juegan la vida protegiendo a la ciudadanía, investigando y neutralizando amenazas, hay otros sujetos, uniformados o no, que están más pendientes de sus carreras, sus medallas o de cómo puede afectarles políticamente la situación. Eso es lo miserable y, si me apuran, el defenderlo no lo es menos.-
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