Por Alberto Llana Publicado el 17 de febrero de 2016
Según la RAE, memo se define como tonto, simple o mentecato. Lo que mejor se acomoda a lo que quiero explicar es, de todas esas posibles acepciones, la de 'simple'. Porque he visto en los últimos días una campaña que va a ser lanzada en las próximas horas a través de las redes sociales y que se denomina "No somos menos". La primera vez que vi su acrónimo, escrito a mano, la vista me jugó una mala pasada y leí 'No somos memos'. Teniendo en cuenta que tal campaña está auspiciada por las asociaciones profesionales representativas de guardiaciviles, salvo la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), seguramente tengan razón, no creo que sea cosa de memos haber atacado y menospreciado la #MareadeTricornios durante meses hasta comprobar, boquiabiertos, la mayor manifestación de agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, convocados por una sola organización. Tampoco debe ser propio de simples dar por buena la palabra del Director General y anunciar el compromiso de equiparación del CES de los miembros del Cuerpo al de la Policía Nacional, al mismo tiempo en que se estaba rechazando de plano en el Congreso de los Diputados. Ni siquiera puede reputarse como característica de los memos haber dejado colgados a siete vocales del Consejo de la Guardia Civil mientras eran agredidos disciplinariamente por el Arsenio y sus amigos enfajinados. Por cierto, todos esos vocales eran de AUGC y la agresión se produjo dos meses antes de convocar la mencionada Marea.-
Esta unión asociativa que ahora se produce, contra natura, viene dada por aquellos polvos, por esas posturas incomprensibles en entidades que dicen luchar por los Derechos de los trabajadores de la Benemérita pero que, en última instancia, se dejan llevar por sus querencias personales y adoptan posturas que en nada benefician a la mayor parte del colectivo. Mientras, desde la Dirección General, se potencian y engrasan estos roces a fin de que chirríen lo menos posible. Así, contemplamos como los únicos beneficiados en los últimos años han sido los que se consideran 'propietarios' de la Institución, con su organización a la cabeza. Veremos a ver la seriedad de la campaña que lanzan cuando se atrevan a penetrar en cuestiones verdaderamente polémicas. Bueno, en caso de que se atrevan.-
La génesis de todo esto viene dada por varios factores. Uno de ellos ya mencionado, la MareadeTricornios, por supuesto, pero también las campañas mediáticas realizadas por AUGC y que han llegado, en ocasiones, a ser 'trending topic' tuitero, con lo que ello conlleva, a lo que debemos añadir la pérdida de imagen entre sus asociados por su postura dialogante con una Administración que nos ha maltratado como ninguna antes en democracia, lo que, a la postre, desemboca en una pérdida de afiliación. Ahora, con un gobierno en las últimas y un Director General con el camión de mudanza a las puertas de Guzmán el Bueno, tratan de limpiar su imagen, de mostrarse aguerridos y combativos en su lucha por las mejoras sociolaborales de los compañeros, a través de una campaña que, como ha dicho uno de sus portavoces, se gestó en una cafetería, siendo dibujado su 'hashtag' en una servilleta, la cual fotografiaron y lanzaron a las redes. Por ello mi aludido error de visión.-
Este intento de dar la vuelta a la tortilla y procurar que se olvide su pasado reciente no va a resultarles tan fácil como les ha resultado a la mayoría de ellos obviar la petición de sanciones de cierta organización, cuando el resto de ellas se ausentaron de la reunión del Pleno del Consejo de la Guardia Civil, en junio pasado, como muestra de rechazo ante la apertura de procedimiento disciplinario contra un Vocal suplente, ni como esa misma asociación insultaba gravemente a los componentes del Cuerpo, al englobarles en tres categorías: frustrados, aborregados y adormilados. No se han disculpado, no han rectificado, ni han cesado al responsable. Puede que sea por que tal forma de pensar se ha extendido al grupo entero que acaban de alumbrar y crean que, con tales mimbres, no será difícultoso volver a granjearse su confianza.-
Seguramente veremos viejas reivindicaciones de la AUGC presentadas bajo el paraguas de la unidad y la excusa de que la misma hace la fuerza. Pues qué bien. Mejor hubieran llegado a esa conclusión cuando lo pedíamos nosotros, pero puede ser demasiada exigencia, teniendo en cuenta que al principio de este escrito me he decantado por la acepción de simples, de lo que me estoy empezando a arrepentir. Antes de que esto suceda, tiempo habrá para rectificaciones, lo que queda claro como el agua es que tienen la idem al cuello y queda un año para las próximas elecciones al Consejo. Por ello creo que esa campaña que inician es, en realidad, una precampaña. Prematura, lo se, pero es que borrar su gestión en los últimos tres años va a costar un riñón. Más barato les saldría esperar que, al menos, no les importe demasiado a sus socios y votantes. Por mi parte, les doy la bienvenida a la lucha por los Derechos de los miembros de la Guardia Civil en la sincera espera que en esta ocasión no vuelva a ser mero postureo cara a la galería.-
