Por Alberto Llana Publicado el 26 de septiembre de 2015
El 24 de septiembre de 2002 los asesinos etarras le quitaban la vida a Juan Carlos Beiro Montes, Cabo de la Guardia Civil, en la localidad navarra de Leiza. Desde entonces y cada año, su esposa María José acude al lugar del atentado para honrar la memoria de nuestro compañero. Lo normal, hasta ahora, era que no apareciera en ese acto ningún representante de partidos políticos que apoyan directamente o no pueden disimular su predilección por la violencia terrorista. Sin embargo, el pasado día 24 decidió acercarse al lugar la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, la cual ha llegado a tal responsabilidad tras un acuerdo político de su formación Geroa Bai (compuesta a su vez por el PNV, Atarrabia Taldea y la asociación Zabaltzen), con Podemos, Izquierda-Ezkerra y Bildu.-
Supongo que la decisión de hacer acto de presencia se debe más bien a un intento de secundar las palabras dichas tras ser elegida, en las que expresó su “firme propósito con la paz y la convivencia". Ignoro en qué momento se vio embelesada por tan noble propósito ya que hasta ahora no se le había visto el pelo en ese acto, de lo cual deduzco que sus deseos actuales sobre paz "para todas las víctimas sin excepción, porque tienen derecho a la verdad", quizás vengan motivadas por cuestiones legales o por la responsabilidad de ser la representante de todos los navarros, aunque vaya a gobernar con un ojo puesto en el País Vasco, como se deduce claramente de su discurso institucional. No creo que me equivoque al decir que esta persona estaría encantada de convertir en realidad la disposición transitoria cuarta de la Constitución Española y que contempla lo que sigue: “En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que establece el artículo 143 de la Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos”.-
Por mi parte, y como persona que conoce a María José y lo que ha sufrido, luchado y superado, hasta constituirse en ejemplo de cómo debe una persona afrontar estas injusticias que la vida -y ciertos seres que se dicen humanos- nos ponen por delante, no puedo por menos que secundar las palabras expresadas hace unas jornadas y que han saltado a la mayoría de medios de comunicación, no solo porque tenga toda la razón del mundo sino porque además, honrando la memoria de su marido y por extensión de todas las víctimas del terrorismo, se lo ha dicho a la cara a quien ha acudido sobre todo a conseguir una instantánea para uso político, como no tardaremos en ver cuando acuda, sin duda alguna, a honrar la memoria de algún asesino.-
Termino estas líneas reproduciendo las frases pronunciadas por María José ante la señora Uxue: "...hay personas que hasta hoy nunca habían venido a este homenaje"; "Me pregunto qué pensaría Carlos si viese que quienes desacreditan el trabajo de sus compañeros vienen hoy al sitio donde lo mataron por ser, precisamente, un Guardia Civil. Me pregunto cómo alguien que se apoya en quienes justifican a ETA para presidir un Gobierno puede venir a un homenaje a un asesinado"; "Si mis hijos me preguntan el porqué de todo esto, solo podré decirles que se trata de un ejercicio de cinismo".-
No se puede decir más y mejor. Quizás lo más expresivo de todo sea la foto en la que, por educación, María José tiene que estrechar su mano...
