Escrito por LlanAUGC 26-03-2019
Por Alberto Llana
Leo en un medio de comunicación una noticia referente a que el ministerio del Interior ordenó maquillar los resultados de la auditoría externa que analiza las diferencias retributivas entre los miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional con los Mozos de Escuadra, al objeto de que sus conclusiones finales no supongan un incremento monetario superior a los 807 millones de euros contemplado en el Acuerdo de Equiparación firmado en marzo de 2018. Como noticia en sí, cabe ser precavido acerca de la veracidad de la información, pero no está de más recordar que el informe de la consultoría debería estar en poder de las organizaciones firmantes del Acuerdo desde hace más de un mes, por lo que está claro que algo ocurre y no bueno, ya que no encuentro razón alguna para tal oscurantismo si el parecer de esa empresa fuera que la cantidad prevista resulta suficiente para conseguir la equiparación salarial deseada. Así que con la cautela debida voy a suponer que lo transcrito en la noticia tiene una buena dosis de realidad.-
Desde la firma del Acuerdo de 12 de marzo de 2018 he mantenido que su rúbrica significa ‘equiparación’ y no por las cantidades concretas que allí figuran, sino por determinadas cláusulas contempladas en el mismo. En el caso que nos atañe en este momento, la PRIMERA establece que “La Secretaría de Estado de Seguridad se compromete a contratar los servicios de una Consultoría Externa, que fije criterios objetivos de análisis para garantizar que los 807 millones de euros suponen la equiparación salarial total y absoluta. Dicha consultoría analizará las cifras de equiparación puesto a puesto, y fijará las correcciones que sean necesarias, que serán incorporadas una vez finalizado el trabajo de la Consultora”. Para mí está claro que la correcta aplicación de lo escrito conllevaría el fin de los desajustes monetarios entre cuerpos policiales, otra cosa es que se manipulen las cifras o se intenten considerar determinados aspectos laborales como parte de la nómina que perciben los diferentes funcionarios de los distintos cuerpos ya que esas cuestiones son realmente complejas y necesitan un análisis muy pormenorizado de la situación de los profesionales de cada institución, sus funciones, su despliegue territorial, sus regímenes de personal, su proyección profesional, su protección social, sus regímenes de cotización, etc., etc.-
Y lo anterior queda fuera de las materias a estudiar por la consultoría encargada de fijar los criterios objetivos, toda vez que lo que figura negro sobre blanco en el Acuerdo es que lo sometido a análisis son “las cifras de equiparación puesto a puesto” y no otra cosa u otros elementos que determinadas interpretaciones interesadas y/o torticeras deseen incluir en el paquete. Ya hemos podido observar el talante del actual gobierno que por un lado se jacta de cumplir con el Acuerdo y luego termina restando un 1’72% de la cantidad que se supone deberían percibir l@s guardiaciviles este mismo año por decisión unilateral del Director General del Cuerpo, Sr. Félix Azón, ignorando por completo un acuerdo firmado por él mismo en la Comisión Técnica de Seguimiento del Acuerdo el pasado mes de septiembre de 2018. Y se queda tan pancho argumentando que las asociaciones profesionales representativas no tienen capacidad negociadora, retorciendo al máximo lo contemplado en otra cláusula del pacto consignado, tal es la SÉPTIMA, que estipula: “Corresponderá a las Direcciones Generales de la Policía y de la Guardia Civil proponer a la Secretaría de Estado de Seguridad el criterio de reparto de las cantidades entre los funcionarios de cada cuerpo. Para ello se constituirá una Comisión Técnica de Seguimiento del presente acuerdo dentro de cada Dirección General en la que participarán los Sindicatos y las Asociaciones”. Y, claro, si bien le corresponde al Sr. Azón proponer el criterio de reparto y aun admitiendo, solamente a meros efectos dialécticos, que de lo escrito en ese apartado no se puede colegir que el Director General Benemérito necesite la aquiescencia de las organizaciones representativas firmantes del convenio para proponer criterio de reparto alguno a la SES, vuelvo a recordar que el porcentaje a repartir entre los componentes del Instituto, inicialmente un 59% de la cantidad prevista para este año, fue acordado y firmado por las partes representadas en la Comisión de Seguimiento correspondiente a la Guardia Civil el día 05 de septiembre de 2018 y que la decisión posterior y unilateral del Sr. Félix Azón demuestra a las claras qué clase de persona es y qué grado de honor le ha quedado tras su irrupción en el mundo de la política, acaso tuviera anteriormente alguno.-
Para mí, el informe de la consultoría ya no es de fiar, aparezca cuando aparezca. Siempre quedará la duda, o quizás no, quizás sea certeza por completo, de que sus números y sus conclusiones han sido manipuladas por una de las partes, concretamente por el actual Ejecutivo, demostrando por enésima vez que los cuerpos policiales estatales no son de su agrado y que no podemos contar con ellos para que nos defiendan ante las múltiples adversidades derivadas de nuestra compleja labor. Su guión se circunscribe a las buenas palabras a la cara y a las puñaladas por la espalda en esa especie de alienación amor/odio que suele damnificar a todos aquellos que tienen oportunidad de gobernar este país.-
También queda claro, por si alguno tenía duda, que el Acuerdo, tal y como se firmó, es bueno y su exacto cumplimiento derivaría en una equiparación salarial que no parece factible en atención a lo que estamos presenciando en estos momentos. Ignoro si un gobierno de otro color hubiera actuado de forma distinta a este pero no cabe duda que este Ejecutivo es el único responsable de lo que está aconteciendo y ni siquiera tiene actualmente la excusa de que debe ceder ante sus socios parlamentarios para seguir gobernando. Mañana, el ínclito Marlaska tiene pensado acudir al Pleno del Consejo de la Guardia Civil y no creo equivocarme mucho al decir que viene en modo campaña electoral para tratar de convencernos de algo imposible a estas alturas de partido. De que nos quieren y nos aprecian mucho. Ay, Dios, cómo me acuerdo de Fernando Fernán Gómez…
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