Escrito por LlanAUGC 17-12-2017
Por Alberto Llana
Tras los asesinatos de los compañeros Víctor Romero y Víctor Caballero, junto a Jose Luis Iranzo, persona que se topó con el presunto asesino Norbert Feher (Igor el Ruso) dentro de su masía, las muestras de condolencia y rechazo por los brutales crímenes afloraron por doquier, como es lógico, normal y humano. Pero, como también suele ocurrir, siempre brota cual quiste maligno algún ser que se alegra del suceso, y esta vez no iba a ser la excepción. En pocos minutos un mensaje del 'pajarito' se hizo viral (vamos, que se difundió de forma multitudinaria en Internet, ya sea a través de redes sociales, correo electrónico, mensajería instantánea, etc.). En el mismo, una chica mostraba su alegría por el asesinato de los Victor, así como de otro ciudadano que pocos días antes había fallecido tras ser agredido de manera despiadada por osar llevar unos tirantes con los colores de la bandera de España. Dado que este último crimen había acontecido en Zaragoza, la descerebrada concluía que en Aragón todo eran buenas noticias últimamente.-
Resulta indubitado que mensajes de ese tipo son totalmente detestables, máxime cuando no son fruto de un estado mental alterado por cualquier razón ni tampoco una conclusión momentánea que desemboca en sincero arrepentimiento poco rato después. La demostración de que lo afirmado en el mensaje iba en serio se pudo comprobar transcurridos unos minutos, cuando ella misma se responde que espera no ir a la cárcel por el comentario vertido. O sea que no muestra su arrepentimiento por lo escrito, tan solo desea no tener que responder ante la justicia por ello. La aflicción (insincera, en mi opinión) llegó después, mucho después, tras recibir un mensaje de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que exponía lo siguiente: "Tranquila (...) que vayas a la cárcel no lo decidir tú ni nosotros. Te aseguramos que @AUGC_Comunica se encargará de que sea un juez quien decida".-
No obstante lo anterior y aunque siempre causan malestar opiniones de esta índole, lo cierto es que los sentimientos de dolor, de apoyo y de reconocimiento son tan abrumadoramente superiores que convierten en anecdóticos los escasos mensajes insultantes. Y no mantengo ni por un instante que por anecdóticos deben ser ignorados y no denunciados ante la Autoridad competente, sino que no debemos caer en el error de concluir que esa minoritaria forma de pensar es la prevalente, porque precisamente es todo lo contrario. Afortunadamente, los tiempos en que los guardiaciviles en particular y los ciudadanos en general eran vilmente asesinados y la mayoría callaba mientras la minoría lo celebraba, han pasado a la historia. Mucho trabajo, sacrificio y sangre nos ha costado, pero lo hemos conseguido. Es normal que quienes vivieron esos aciagos tiempos los rememoren cuando leen un mensaje como el anteriormente señalado, empero solo tienen que acudir a esas mismas redes sociales donde se vierten maliciosos pareceres y observar que constituyen minoría, aunque por desgracia sigan existiendo.-
En mi caso particular, hago bastante uso de determinadas redes sociales y soy administrador de varios grupos de Facebook relacionados con la Benemérita y puedo asegurar sin género de dudas que lo expuesto más arriba es lo común, aunque por resultar lógico y normal nos pueda pasar desapercibido. Y frente a aquellas personas que todavía siguen pensando que la violencia dirigida hacia a aquellos que no les gustan o con los que difieren en determinados asuntos es menos violencia o, incluso, disculpable y/o justificable, nos queda la denuncia ante la justicia y ante la propia opinión pública que, casi siempre, arroja mejores resultados y más rápidos que rendir cuentan en un juzgado. Sirvan estas líneas como granito de arena en tal empeño.-
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