Por Alberto Llana
PUBLICADO EL 19 DE MARZO DE 2017
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El pasado 15 de marzo tuvo lugar una reunión bilateral entre miembros de la Comisión de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil al objeto de abordar de manera directa la problemática actual atinente a los profesionales destinados en la mencionada Agrupación. Uno de los puntos expuestos ante el máximo responsable de la Especialidad de Tráfico, como no, fue el polémico “Resumen de Actividad Individual” (RAI), el cual sigue de plena actualidad y continúa siendo un factor que puede llegar a mermar las nóminas de aquellos a los que se les aplica, pese a lo que intenten vender de cara a la galería.-
Al igual que ha ocurrido con AUGC, el Jefe de la Agrupación de Tráfico ha mantenido encuentros con otras asociaciones profesionales representativas en diferentes fechas. Precisamente una de ellas, tras su reunión, anunció a bombo y platillo a través de las redes sociales haber obtenido el compromiso del general acerca de que el RAI y su homónimo a nivel de Unidades de Tráfico, el denominado “Resultado y Actividad de las Unidades” (RAU) iban a dejar de influir a la hora de calcular la cantidad de ‘productividad’ a percibir por el personal con destino en esta Especialidad. Palabras iguales o similares trasladó a los representantes de la AUGC, aunque buenas intenciones llevamos escuchando desde el minuto posterior a la fundación del Cuerpo, por lo que es de agradecer la disposición del responsable de la Agrupación pero permítanos Sr. Salcedo esperar a comprobar la realidad de todo ello antes de celebrar nada.-
Ya he relatado en otras ocasiones cuándo surgió la idea de vincular el RAI con el complemento retributivo conocido como 'productividad' por parte del personal de la Agrupación, porque ese Resumen de Actividad Individual ya existía antes de 2010 pero sin incidencia económica directa, y los motivos por los que se optó por castigar económicamente a aquellos con la estadística más baja. También he realizado reseñas acerca de varias de las múltiples sentencias obtenidas por la AUGC y estimatorias respecto a la improcedencia de aplicar un sistema de cálculo estadístico que prima la represión de los usuarios por encima de la prevención o el auxilio, pervirtiendo los valores fundamentales que hicieron de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil un estandarte y referente de la seguridad vial no solo a nivel de nuestro país. Del mismo modo he contemplado a lo largo de este tiempo la distinta implicación de otras organizaciones profesionales en lo tocante a esta problemática. Por ello me sorprendió bastante ese anuncio llevado a cabo por una asociación que se ha mostrado más bien tibia en la exigencia de terminar con este disparate.-
Estoy acostumbrado a ver cómo los ajenos se intentan apuntar victorias o conatos de ellas, sin haberse implicado directamente o habiendo mantenido una prudente distancia a la espera de comprobar el devenir de los acontecimientos, mientras AUGC estaba metida en faena con pronunciamientos y estrategias claras y rotundas. Si al final la cosa no pintaba bien, enseguida afloraban las críticas hacia nuestra gestión. Si, por el contrario, se intuía una salida satisfactoria a los intereses del colectivo o de su mayor parte, tampoco tardaban mucho en ondear la bandera triunfal, tal es el presente caso. Lo he comprobado con la jornada laboral, con la productividad de seguridad vial, con la inclusión de determinadas Especialidades del Cuerpo en la normativa reguladora del CES de Seguridad Ciudadana, y muchos ejemplos más. Pero pese a estar acostumbrado, no por ello deja de asombrarme el descaro con el que lo siguen haciendo. Entiendo que tienen que mostrar resultados a sus socios en el intento de aparentar la valía de su organización, pero deberían hacerlo con más comedimiento porque si al final las promesas son arrastradas por el viento, la hemeroteca les sacará los colores y solo les quedará adoptar la postura del mártir, acusando a los demás de ataques infundados y gratuitos. Y si no, recuerden lo sucedido con aquella famosa promesa del Arsenio y relativa a su disposición a conseguir una equiparación del Complemento Específico Singular que cobran los guardiaciviles con el de sus colegas de la Policía Nacional. Rememoren los exitosos cánticos entonados tras la famosa reunión del Pleno del Consejo de la Guardia Civil, de fecha 15 de septiembre de 2015, y que quedaron rápidamente diluidos por la triste realidad en forma de puñalada trapera del hoy Consejero de Red Eléctrica. Lo que debe de estar riéndose todavía el bribón de la banda de buitres.-
