Por Alberto Llana #25añosAUGC
NOTA.- Este comentario lo publiqué el 06 de febrero de 2016 en mi muro de Facebook y todavía no lo había colgado en este Blog. Aprovechando la celebración del 25 aniversario de la AUGC, lo recupero por considerarlo de interés.-
Ante un artículo de opinión publicado hace escasas fechas por Luis Solana Madariaga y que se refiere a la Asociación Unificada de Guardias Civiles, me gustaría realizar ciertas matizaciones, desde mi personal punto de vista:
Comienza su exposición alabando el hecho de que haya asociaciones en el seno benemérito. Bien es cierto que AUGC existe, pese a los intentos de su partido (PSOE) de que no hubiera rastro alguno de asociaciones democráticas en el seno del Cuerpo. Si tan buenas le resultan quizás me pueda explicar por qué durante 1991 se rechazó la inscripción de varias asociaciones de guardiaciviles presentadas por José Luis Bargados y yo mismo ante el correspondiente registro. Y mire usted que las presentamos de todas las formas y colores posibles dentro de la legalidad, pero tuvieron que ser los tribunales de justicia quienes reconocieran lo que ahora vende usted como bueno, pero que los tozudos hechos muestran como ejercicio de hipocresía en realidad.-
Dice a continuación que “la AUGC siempre se ha debatido entre ser una asociación sindical y reivindicativa y ser también una asociación que defina la propia esencia de la Guardia Civil”. Pues tampoco hay debate en ello. AUGC nació con la sana intención de convertirse en una organización reivindicativa y, si la ley lo permitiera, un sindicato. Pero intentar hacer creer que estas intenciones son incompatibles con defender la esencia de la Guardia Civil y que una cosa excluye a la otra resulta sorprendente, aunque imagino que su postura viene dada por su concepción particular del asunto, que veremos a continuación.-
Afirma que no se puede ser sindicalista si se tienen dudas sobre la esencia de la empresa en la que trabajas. De principio, considerar a la institución una empresa resulta el primer paso para reconocer la existencia de sindicatos, gracias por ello. De segundas cabría definir lo que constituye la esencia de la Guardia Civil porque quizás sea el meollo del asunto, a fin de cuentas.-
Entiende usted que la AUGC comenzó su vida con dudas sobre el carácter militar de la Guardia Civil. Nada más lejos de la realidad... lo teníamos y tenemos muy claro. Lo que ocurre es que ese debate se antoja superado, caduco, ya que lo verdaderamente importante en estos tiempos tan agitados que vivimos es de qué forma proporcionamos al ciudadano la mejor seguridad posible, tal es nuestra verdadera vocación como guardiaciviles. Y en esos términos solo cabe concluir que el actual modelo de seguridad en nuestro país no es el más adecuado para conseguir este fin.-
Asegura que se partiría la cara por lograr que los miembros del Cuerpo tuvieran representantes de tipo sindical. Ignoro si esa forma de pensar resulta novedosa aunque quizás no. Puede que fuera uno de los motivos por los que dejó de ser Diputado en 1982 y se fue a presidir Telefónica, su discrepancia con Felipe González sobre este particular, al sentirse traicionado por una persona que prometió desmilitarizar la Benemérita para arrepentirse justo después de conseguir la presidencia. Quién sabe...
¡Ah, no! Que no debió ser lo anterior. No resulta posible por cuanto afirma a renglón seguido que “me la partiría igual para evitar que se dudase de la esencia de una institución que tiene una de sus características fundamentales en su organización de tipo militar”. Para mí resulta más claro cada vez que quien tiene las ideas un tanto confusas respecto al Instituto es usted. Si unas líneas más arriba de su escrito afirma que no se puede ser sindicalista si se duda de la esencia de la propia empresa y considera que tal esencia, en lo que a la Guardia Civil se refiere, es lo militar, perdóneme usted pero no me cuadra que se parta usted la cara por lograr lo que considera incompatible.-
Lo que yo creo al respecto es que la esencia de la Guardia Civil no se encuentra en su naturaleza militar ni en la condición de militares de sus miembros. Esa es una opción legal y tan válida como pudiera ser cualquier otra. La verdadera esencia del Cuerpo, y usted como Guardia Civil Honorario debería haberlo descubierto hace mucho, se puede encontrar entre las palabras que conforman la Cartilla del Guardia Civil, que a buen seguro conoce. Palabras como honor, dignidad, fidelidad, sacrificio, prudencia, reconocida honradez, etc. etc., es lo que conforma la verdadera alma benemérita. Y todas esas cualidades no son, de ninguna manera, propiedad exclusiva de los militares o peculiaridades únicas de lo militar. Del mismo modo, para mantener esa esencia viva y procurar que no se corrompa, tampoco resulta necesaria blindarla con la opacidad y la intransigencia militar porque lo que de verdad acaba ocurriendo es que todos esos aspectos definitorios de la 'empresa' conocida como Guardia Civil terminan siendo un lema que queda muy bonito en los discursos pero que, en realidad, no se estila demasiado intramuros.-
Gracias por reconocer nuestra buena labor y por ponerse a nuestra disposición. Ojalá hubiera dicho lo mismo cuando estábamos en el SUGC...
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