Escrito por LlanAUGC 12-10-2018
Por Alberto Llana
El duodécimo día del décimo mes del año se celebra en España la Fiesta Nacional y, siempre que este hecho ocurre, aparecen voces discordantes con la festividad que expresan sus opiniones sobre el particular. Quizás en esta ocasión esas opiniones han tenido una mayor trascendencia en los medios debido a la representatividad de alguna de ellas que, olvidando o, por el contrario, aprovechando tal representatividad, se han despachado a gusto sobre la cuestión, mezclando churras con merinas con un desparpajo digno de un charlatán de feria. Podrían limitarse a decir que no tienen nada que celebrar o no están de acuerdo con ciertas connotaciones derivadas de la fecha elegida para la celebración pero no llegar a afirmar sin recato que ese sentido secundario es el objeto principal de la festividad.-
Porque las razones para designar el 12 de octubre como Fiesta Nacional vienen bien explicadas en su ley reguladora, la 18/1987, de 7 de octubre, la cual recoge que “simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”. Y como ya imagino a los detractores argumentando que de la aludida proyección allende las fronteras de nuestro continente resultaron las connotaciones que antes mencionaba, diré que eso me parece una extralimitación tan grande como afirmar que en la celebración del día de acción de gracias, en Estados Unidos, se conmemora la masacre de los pueblos nativos norteamericanos por parte de los conquistadores.-
En referencia a quienes se ciscan directamente en lo que representa la fecha para los españoles y en especial para l@s guardiaciviles, resulta evidente que se descalifican ellos solitos y demuestran a las claras el respeto que merecen sus ideas, opiniones y, en general, sus propias personas. Además nadie les ha pedido que malgasten su comida arrojándola sobre las creencias y devociones de los demás. Dedicar más tiempo a este asunto sería dar pábulo a quien ha hecho del escándalo la única forma de gritarle al mundo que todavía existe y que necesita ayuda médica urgente para lo suyo.-
Un detalle a mayores. Si la fecha en cuestión evoca cuestiones tan negativas y rechazables como las que mentan los detractores, no me explico cómo no recibe el rechazo de la comunidad internacional o, siquiera, de los países latinoamericanos. Curiosamente en la mayoría de ellos también se celebra el 12 de octubre, instaurado como día de la raza allá por 1913 y que se extendería al otro lado del océano, sufriendo como en España variaciones en su denominación, pero permaneciendo en el calendario festivo desde hace casi un siglo en algunos casos como el argentino.-
También ha habido propuestas de cambio de fecha para la Fiesta Nacional, como si eso nos fuera a librar de los que únicamente saben buscarle cinco pies al gato -que es como se decía originalmente hasta que don Quijote le restó dos pies-, y que más pronto que tarde encontrarán connotaciones a la nueva festividad.-
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