Por Alberto Llana Publicado el 03 de abril de 2016
Está claro que el sensacionalismo vende. Al menos a corto plazo. Y aunque finalmente se demuestre la exageración o la escasa fundamentación de los argumentos, el efecto llamada perdurará por más tiempo que el desagrado al enterarse de la verdad. Eso está a la orden del día y, quien más quien menos, arrima el ascua a su sardina. Pero es que en ciertos casos el nivel de sensacionalismo llega ser tal, que solamente cabe calificarlo como descaro. En eso he vuelto a pensar al ver una noticia de un viejo conocido del mundo asociativo. Una persona que se ha visto beneficiada de las injusticias que padece el colectivo y del reparo, incluso miedo, de algunos compañeros por integrarse en alguna de las múltiples asociaciones que defienden los derechos del colectivo, con desigual fortuna -añado-, pero que, al fin y al cabo, su motivación no es la de hacer caja sino la de avanzar en la equiparación a todos los niveles con otros cuerpos que ejercen idénticas funciones que la Benemérita.-
Viene siendo habitual que ese personaje se atribuya avances y conquistas sociales o jurídicas valiéndose del trabajo y del riesgo asumido por otros, acudiendo al sensacionalismo para vender al mundo sus pretendidas victorias como reclamo para engrosar su clientela y, como no, su cuenta corriente. La última que acabo de ver se refiere a la detracción de retribuciones por parte de la Administración a un compañero que causó baja médica por intervención quirúrgica, cuando la normativa reguladora de la materia exime concretamente del descuento monetario a ese tipo de bajas médicas. Pues bien, el descarado al que me refiero no ha tardado en acudir a los medios de comunicación vendiendo su triunfo y asegurando que a partir de ahora el Estado no podrá quitar dinero de la nómina a los funcionarios -de todo tipo, no solo guardiaciviles- que estén en un caso igual o similar.-
Sobre esto cabe señalar, de principio, que tal materia está suficientemente clara en la Instrucción 1/2013 de la Guardia Civil, cuando estipula que “En los supuestos en que la incapacidad temporal implique una intervención quirúrgica u hospitalización del guardia civil, las retribuciones a percibir desde el inicio de esta situación equivaldrán igualmente a las retribuciones que se vinieran percibiendo en el mes anterior al de la incapacidad, aun cuando la intervención quirúrgica u hospitalización tengan lugar en un momento posterior, siempre que corresponda a un mismo proceso patológico y no haya existido interrupción en el mismo”. Sin embargo, soy consciente que una cosa es lo que dice la norma y otra muy diferente lo que interpreta cada responsable de calificar si las bajas conllevan descuento monetario o no. Y ocurre con más frecuencia de la deseada que alguno de esos responsables califique una baja médica con intervención quirúrgica como no inclusa en el apartado de excepciones y ante ello solo cabe el recurso administrativo y, en su caso, el contencioso.-
Pero llegados al punto de tener que acudir a los Tribunales de Justicia para buscar la interpretación más adecuada a lo regulado en la antedicha Instrucción, tengo que recordarle al descarado que, como casi siempre, debe mantener su euforia en niveles normales porque sus exageradas formas terminan por dejarle en ridículo. En lo referente a esta cuestión puntual debo apuntar que no supone novedad alguna la sentencia que ahora airea en beneficio propio. De hecho, el 13 de noviembre de 2015, el gabinete jurídico que asesora a nuestra Delegación en Valencia (Acuña Abogados), ya consiguió un Fallo dimanante del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que estima los argumentos que ahora el descarado se atribuye como propios. Se puede consultar esa sentencia en el siguiente enlace:
Para terminar quisiera advertir nuevamente sobre este tipo de personas que, sirviéndose del sensacionalismo y de la cautela que, por desgracia, todavía hoy en día existe hacia las asociaciones profesionales, solo buscan un beneficio propio. Nunca veréis a personajes de esta calaña defender algo porque, simplemente sea justo o beneficioso para el colectivo benemérito, Es más, cuanto peor les vayan las cosas a l@s guardiaciviles, mejor de cara al negocio… ¡¡DESCARAO!!
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