Escrito por LlanAUGC 05-11-2017
Por Alberto Llana
A finales del pasado año, una persona que ostentaba un cargo político de cierta relevancia, dio positivo en una prueba de alcohol, tras sufrir un choque con otro vehículo y darse a la fuga. Después de varias horas de búsqueda por parte de la Guardia Civil, fue localizada y sometida al oportuno test. Por supuesto, el enfado de esta persona fue mayúsculo hacia los agentes y se intentó defender alegando persecución y malos modos y no sé cuántas tonterías más. Finalmente fue condenada al pago de una multa y a la retirada del permiso de conducir durante varios meses. Recién recuperado el permiso volvió a las andadas, sufrió otro accidente y nuevamente el resultado de la prueba de alcohol fue positivo.-
Paralelamente estamos asistiendo al sorprendente espectáculo de escuchar y ver declaraciones de apoyo hacia los miembros del Govern y otros personajes anejos que en estos momentos disfrutan de estancia gratuita en alguna de las prisiones existentes en los alrededores de Madrid, por mor de sus presuntos y reiterados comportamientos contrarios a la ley. Tanto personas conocidas como otras que ostentan representación institucional, eclesial o de cualquier índole, como personas anónimas que son inquiridas en la vía pública para que expresen su opinión, se siente indignados y no comprenden por qué razón estos presuntos delincuentes tienen que sufrir las mismas consecuencias que otros presuntos delincuentes que no se dedican a la política. Alzan la voz para pedir soluciones políticas y claman por una visión política del problema ya que, al parecer, las probables violaciones legales forman parte de un universo paralelo y como tal deben ser tratadas.-
El artículo 14 de nuestra Constitución estipula que “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Por tanto yo me pregunto dónde está el problema. Quizás sea que, como la mayoría de los que han ingresado de forma preventiva en la cárcel han demostrado por activa y por pasiva que la Constitución se la pasan por el forro de sus intereses, no deba de aplicárseles la misma. O puede que cuando la ley y las resoluciones judiciales se incumplen porque uno tiene una forma de pensar diferente, automáticamente entra en vigor una eximente constitucional que te libra de responsabilidades penales. Si es así, ruego me indique algún catedrático en Derecho Constitucional en qué parte del texto de nuestra Norma Suprema se recoge eso para poder obrar en consecuencia.-
Personalmente me gustaría que la justicia funcionara mucho mejor y soy de la opinión de que algunos individuos que ahora ocupan cargos políticos, perciben suculentas remuneraciones públicas o han servido a los aparatos de los partidos políticos como conseguidores de dinero ilícito para sabe Dios qué fines, deberían estar tan privados de libertad como otros que ya lo están, pero la tórpida marcha de la justicia nunca puede ser excusa para tratar de minimizar las responsabilidades adquiridas por cada cual. Los sujetos que han ingresado en prisión preventiva por orden de la jueza Carmen Lamela están donde deben estar por sus reiterados incumplimientos legales y así se explica en el Auto dictado por la magistrada. Se podrá estar más o menos de acuerdo con el mismo, lo que no se puede afirmar rotundamente como hacen algunos -demasiados- es que no la asistan razones sobradas para obrar de tal forma. Como es sabido, los miembros del Govern catalán sabían perfectamente que sus acciones vulneraban la Constitución, la ley y las decisiones judiciales, fueron advertidos previamente por los magistrados del Parlament en cada ocasión que así lo hicieron y, no obstante, continuaron con sus acciones evidenciando un dolo injustificable. Las consecuencias de tal proceder las hemos visto todos y las han sufrido todos los catalanes y muchos otros españoles. Y peor que podría haber sido, sin olvidar que el futuro no está escrito y quizás haya que lamentarse mucho más de lo que lo hacemos ahora.-
Pero, al parecer, para muchos ciudadanos de este país, aplicar la ley a estos personajes es algo aberrante y piden un enfoque político de la sistemática vulneración de la legalidad vigente, porque para ellos el artículo 14 de la Constitución no es de aplicación a aquellos cargos políticos que son de su agrado. Y es que esa es otra, cuando afecta a gentes de otras formaciones se puede observar su indignación porque la ley no se aplica igual para todos y esos seres, concretamente aquellos de signo político diferente, sí deberían estar en la cárcel. Aquellos que condenan la corrupción de los de enfrente y dan la espalda a la propia, los que sin pudor alguno son capaces de arruinar lo que se ponga por delante con tal de proclamarse dictadores de ese pedazo de tierra que consideran suyo, los que alegremente derrochan dinero público en aventuras ilegales mientras se lo niegan a servicios básicos para sus propios conciudadanos, los que venden ilusiones inmateriales y salen disparados cuando la realidad los evapora, los que han tensionado las relaciones entre vecinos hasta un extremo casi insoportable, los que han estado inculcando odio hacia todo aquello que no les gusta en una muestra clara de que la palabra respeto no forma parte de su diccionario, mantienen la suficiente osadía para afirmar que no debería aplicarse la ley cuando uno actúa por criterios políticos, soslayando el enunciado del artículo 14 de la Constitución, siempre y cuando los presuntos responsables sean 'de los míos'. Si al menos argumentaran que les gustaría que la justicia fuera tan rápida y contundente en todos los casos, tendrían mayores apoyos, entre ellos el del suscribiente.-
Es como si la persona que mencionaba al principio, tras ingerir alcohol y sabedora de que comete un presunto delito si conduce, se pone tras el volante, tiene un accidente, se da a la fuga y cuando es localizada por la Guardia Civil y la someten al test de alcohol con resultados que triplican el límite permitido, se defendiera diciendo que todo lo ocurrido es una cuestión política y, por tanto no debe de aplicarse la ley, más al contrario hay que buscar un enfoque político para darle una salida adecuada al mismo (para olvidarlo, vamos). Y cuando sus ruegos no tienen efecto y debe ir al juzgado a explicarse ante la Autoridad judicial, miles de ciudadanos expresaran su condena y rechazo ante la politización de la justicia y reclamando la violación expresa del artículo 14 de la Norma Suprema... pero solo para 'los míos' ¿Eh?... para 'los míos'.-
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