Escrito por LlanAUGC 29-07-2018
Por Alberto Llana
El día 19 de julio, uno de los ‘trending topic’ de la red social del pajarito fue el hashtag (etiqueta) #StopExpedientesAUGC, que correspondía a una campaña llevada a cabo por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) para denunciar el acoso institucional que sufre por parte de la Administración en general y muy particularmente por la Dirección General de la Guardia Civil la cual. A falta de razones, usa los expedientes disciplinarios a modo de bozal y como intento de mediatizar la labor de la organización en su conjunto y, de paso, demostrar al resto de organizaciones representativas lo que pueden esperar si se ponen del lado equivocado. Un día antes de esa campaña un diario publicaba una noticia relacionada con uno de esos expedientes disciplinarios carentes de fundamento alguno. El titular rezaba <<Una guardia civil a un superior ante la falta de uniforme femenino: "¿Cómo te sentirías con un tanga?">>, y relata de manera somera lo sucedido para que una compañera le soltara esa frase a su superior.-
Publicada la noticia a través de redes sociales, los comentarios de los lectores no se hicieron esperar. Unos criticando los sucesos que desembocaron en la antedicha frase y otros criticando a la compañera por haberla pronunciado. Como suele acontecer a menudo, muchos de esos comentarios estaban claramente escritos tras la lectura del titular, sin profundizar en lo expuesto en la propia noticia, ya de por sí breve y carente de ciertos datos esenciales que ofrecerían un enfoque distinto de los hechos. Es comprensible que ante la avalancha de noticias que a día de hoy se trasmiten por las muchas y variadas redes sociales, el lector se quede normalmente con lo resaltado en titulares, sin molestarse en pinchar el enlace que suelen acompañar estos comunicados a fin de conocer al menos el punto de vista de quien expone lo noticiable. Empero realizar observaciones con tan escasa información conlleva casi siempre injusticia e incomprensión.-
Se perfectamente que una cosa es lo ocurrido en realidad y otra muy diferente lo que se pueda demostrar con pruebas, máxime si los observadores directos están mediatizados por la férrea disciplina benemérita, sin embargo existen cuestiones que no figuran en la noticia publicada y que a buen seguro ofrecen una perspectiva diferente acerca de cómo se llegó al punto de que esa guardiacivil realizara tal observación a su superior. Para comenzar cabe dejar claro que el expediente incoado a la compañera se llevó a cabo tras la denuncia presentada ante un juzgado militar por ella, tras lo que consideró un trato vejatorio por parte del superior. Según lo denunciado, el día de marras, durante un ejercicio de práctica de tiro, una de las modalidades a ensayar era con el chaleco antibalas puesto. Dado que no había disponible ninguno adaptado a la fisonomía femenina y estaban presentes tres compañeras, optaron por no ponérselo, obteniendo la preceptiva autorización del mando responsable de las prácticas. Cuando el superior llegó al campo de tiro, las pruebas habían terminado y, tras enterarse de lo ocurrido, decidió ordenar que las tres compañeras repitieran el ejercicio con un chaleco de tipo masculino.-
Comoquiera que una de las tres compañeras ya había iniciado el regreso a su Unidad, se decidió llamarla para que volviera, debiendo esperar casi cuarenta y cinco minutos para ello. Una vez presentes las tres guardias, este superior ordenó a varios de sus compañeros que les pusieran el chaleco masculino y se lo ajustaran convenientemente para 'enseñarles' como se hacía correctamente. Una vez terminada la 'faena', le preguntó a nuestra protagonista si se sentía cómoda con el chaleco, obteniendo la respuesta que figura como titular de la noticia. Considerar la apreciación realizada por la compañera como algo digno de castigo disciplinario resulta grotesco a la par de injusto y, en mi opinión, es una clara venganza por la denuncia interpuesta por ella que, dicho de paso, fue convenientemente archivada por la justicia militar porque, entre otras cosas, algunos que deberían contar la realidad de los hechos no sabían o no deseaban saber nada del asunto. Eso sí, el Auto de archivo destaca la “lamentable falta de sensibilidad hacia la denunciante”.-
No espero que quienes opinaron leyendo tan solo el titular de la noticia vayan ahora a dedicar tiempo a leer estas líneas, pero como tengo la certeza que otros muchos, con ganas de opinar conociendo mejor los hechos, sí lo harán, aquí les dejo un relato más veraz que lo aparecido en prensa para que puedan hacer sus cábalas con mejor información y lleguen a una conclusión más razonada. Aunque el verdadero quiz de la cuestión sigue sin desvelarse... ¿Cómo se sentiría ese mentecato con un tanga?
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