Por Alberto Llana Publicado el 03 de noviembre de 2016
El 7º Congreso de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) fue el marco elegido para la presentación oficial de libro titulado “¿Todo por la Patria?”, coeditado por la AUGC y a través del cual el psicólogo Daniel Jesús López Vega analiza la lacra que asola a la Guardia Civil desde hace muchas décadas... los suicidios. Tal es la magnitud del problema que en las últimas tres semanas debemos añadir a esa cuenta imparable dos nuevos episodios consumados y otra tentativa, al menos que yo sepa. Por ello, resulta imprescindible dar la máxima visibilidad a esta cuestión con el propósito de obligar a la Administración a tomar verdaderas cartas en el asunto, ya que las continuas denuncias de la AUGC desde hace dos décadas no encuentran una adecuada respuesta por parte de la Dirección General del Cuerpo.-
Si bien es cierto que los diferentes programas preventivos llevados a cabo desde 2001 han rebajado algo las cifras (en 1994 la tasa de suicidios era siete veces superior a la media de la población civil y ahora se sitúa 'solamente' en cinco veces superior), tal parece que ese tímido avance colme las expectativas de la Administración, dadas las nulas o escasas nuevas iniciativas en la materia habidas en los últimos años. En el anterior Congreso de la AUGC, celebrado en 2012, se trató -otra vez- la cuestión. En aquellos momentos nuestros cálculos, obtenidos a través de la escasa información que podíamos conseguir de manera oficial, arrojaban la espeluznante cantidad de 447 consumaciones y 401 tentativas desde 1982. Pues bien, pese a que aquella denuncia ante los diferentes invitados políticos al Congreso mencionado motivó preguntas parlamentarias al respecto, y aquí debo resaltar la labor realizada por el Diputado por IU Ricardo Sixto, el más activo en este sentido, nada se ha avanzado y los argumentos ofrecidos por la Dirección General para justificar su desidia causan indignación cuando menos. Que si el 90% de los suicidios fueron por causas desvinculadas con su actividad laboral y relacionadas con el ámbito personal, sentimental y familiar o que los componentes del Cuerpo tienen acceso a armas de fuego, lo que facilita el fatal desenlace, son buena muestra de lo dicho. Mentiras que caen por su propio peso cuando se comprueba que la anteriormente citada tasa de suicidios es, respecto a otros cuerpos policiales con acceso a armas de fuego, cuatro veces superior y, además, no creo que los problemas de los guardiaciviles relacionados con el ámbito familiar, personal o sentimental difieran ni una pizca de los que puedan afectar a otros miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado.-
AUGC ha realizado o colaborado, como en esta última ocasión, con dos grandes estudios que tratan de arrojar verdadera luz sobre las causas motivadoras de esta epidemia. En 2007 se publicó el libro titulado “La cara oculta de los policías en España”, basado en dos encuestas diferentes realizadas a más de 500 miembros del Cuerpo y se llegaba a la conclusión de que cada diez días un compañero se quitaba la vida o lo intentaba, por causa del estrés, las duras condiciones laborales o el acoso al que se ven sometidos en muchas ocasiones por parte de sus superiores. De hecho, el 20% de las personas encuestadas afirmó haber sufrido algún tipo de 'mobbing' lo largo de sus años de servicio. Entre 1997 y 2007 unos 17.000 agentes causaron baja laboral por alguna patología de tipo psicológico. Si estos datos no ponen los pelos de punta, ignoró qué puede hacerlo. Por su parte, el estudio realizado por Daniel Vega y que se puede consultar en el antedicho “¿Todo por la Patria?”, apunta como factores desencadenantes la naturaleza militar de la Guardia Civil, la cultura jerárquica dominante, la inexistencia de un régimen de turnos fijos, las bajas retribuciones o las escasas medidas para la conciliación de la vida familiar y laboral del personal del Cuerpo. Como bien señala el autor: “En la actualidad vivimos cambios en las relaciones laborales que nos obligan a un mayor esfuerzo para responder a las nuevas exigencias. El Instituto armado se ancló a su legado histórico y a prácticas obsoletas de recursos humanos, provocando un distanciamiento frente al resto del mercado laboral. Esto provoca desagravios comparativos, mayor conflictividad y estrés”.-
Está claro que a la Guardia Civil le cuesta mucho avanzar, es más, no hubiera avanzado ni una mínima parte de lo que lo ha hecho si dependiera de quienes se sienten los propietarios de la institución. Esos mismos que se sacan de la manga que AUGC le hace ojitos a cierto partido político por el hecho de que uno de sus antiguos cargos milite ahora en sus filas. Pues aplicando ese razonamiento simplista y difamador, permítanme apuntar al hecho de que la asociación de propietarios de la Benemérita tiene responsabilidades en el problema de los suicidios, dado que representa y defiende los intereses de aquellos que no quieren ver este grave problema, demostrado por su inacción ante el mismo y sus argumentaciones estúpidas.-
コメント