Por Alberto Llana
El Consejo de Ministros celebrado el pasado 07 de junio de 2022 aprobó un Acuerdo por el que se autoriza a la Dirección General de la Guardia Civil a destinar una partida de 35 millones de euros para construir un nuevo buque oceánico del Servicio Marítimo de la Benemérita. Este nuevo navío está llamado a sustituir al buque ‘Río Miño’, el cual ha superado su ciclo de vida útil toda vez que lleva prestando servicio desde el mes de septiembre de 2007. Actualmente el Instituto cuenta con tres buques oceánicos: el ‘Río Segura’, el ‘Río Tajo’ y el ya señalado antes.-
El envejecido ‘Río Miño’ fue el primer buque oceánico con el que contó el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR). Había sido anteriormente un palangrero japonés de nombre ‘Tensho Maru nº 28’, construido por Kanasashi en los astilleros de Shimizu (Shizuoka) en 1984. A lo largo de su vida cambió varias veces de nombre y hasta tuvo pabellón panameño antes de ser adquirido por la Benemérita. Tras pasar por los Astilleros Armón, en Burela, con la finalidad de adaptarlo a las exigencias de su nueva vida, se entregó a comienzos de septiembre de 2017, en Las Palmas de Gran Canaria, comenzando a prestar servicio para el Cuerpo. La tripulación del ‘Río Miño’ está compuesta por 22 personas (14 agentes del SEMAR y ocho civiles, incluyendo su capitán) y cuenta con un helipuerto y dos lanchas rápidas. Tiene una eslora de 50,81 metros, 8,6 de manga y puede alcanzar una velocidad máxima de 11,75 nudos, siendo su autonomía de 22.000 millas (aproximadamente 3 meses). Está dotado de equipos de comunicación, navegación, vigilancia, salvamento y protección que se consideran idóneos para las misiones a desempeñar. Dispone igualmente de 4 calabozos para detenidos.-
Y a buen seguro, este nuevo buque que se empezará a construir el año que viene con la partida presupuestaria recién aprobada, tendrá continuación en breve ya que el ‘Río Tajo’, segundo buque que prestó servicio en el SEMAR, inició su singladura para el mismo en 2008, por lo que está igualmente al final de su ciclo vital. Esta embarcación había sido anteriormente un remolcador de apoyo, bautizado inicialmente como ‘Britannia 1’ y construido en Alemania en 1973. Tiene una longitud de casi 53 metros por 11 de ancho y alcanza una velocidad máxima de 11 nudos. Las modificaciones precisas para poder ejecutar sus cometidos se realizaron en los astilleros Repnaval, en Las Palmas, y cuenta con una tripulación de 15 personas, varias de ellas personal civil contratado, acompañadas de varios miembros del Servicio Marítimo del Cuerpo. Estos dos primeros navíos fueron una solución de emergencia para afrontar en su momento una grave crisis de inmigración, como se deduce del hecho de haber sido adquiridos de segunda mano y adecuados como mejor se pudo a las misiones específicas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Por ello no faltaron las críticas ante su evidente falta de idoneidad como patrulleros, su escasa velocidad y la falta de personal propio del Cuerpo para ocupar todos los puestos necesarios en embarcaciones de este tipo.-
Por fin, en 2010, la Benemérita encarga a los Astilleros Gondán la primera unidad oceánica construida ex profeso para el SEMAR, botada finalmente como ‘Río Segura’. Proyectado para realizar operaciones en alta mar, se trata de un buque eficiente y fiable preparado para misiones de control de fronteras en mar abierto, lucha contra actividades ilegales (narcotráfico y contrabando), delitos contra el medio ambiente, así como servicios de salvamento, búsqueda y rescate. Su coste fue de 15.323.600€ y cuenta con una eslora de 73 metros –63 entre perpendiculares– y 12 metros de manga, pudiendo alcanzar una velocidad de 16 nudos. Está capacitada para desembarcar dos zódiacs en unos segundos y recoger hasta 80 náufragos, disponiendo de más de 60 días de autonomía. Está provista igualmente de enfermería, gimnasio, zonas de descanso, 24 camarotes, dos oficinas, lavandería, calabozos y helicóptero. Su tripulación está compuesta por 27 personas.-
El nuevo navío que se construirá con el dinero aprobado por el Consejo de Ministros ha sido diseñado por la empresa GHENOVA y, según sus informaciones: «Se trata del diseño de un buque de unos 85 metros de eslora, con capacidad de navegación en mares y condiciones meteorológicas adversas (todo tiempo). Su funcionalidad se destina a cumplir tareas de patrullaje en el mar territorial, zona contigua y aguas internacionales, para la represión del contrabando, control de la inmigración ilegal y vigilancia del cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales en la mar. Asimismo, podrá ser utilizado para funciones de salvamento, lucha contra la contaminación y ayuda humanitaria, por lo que dispondrá de espacios adecuados para llevar a cabo estas labores.
Entre sus características están una eslora total de entre 75 y 85 metros, una manga de entre 12,5 y 14 metros y un calado de entre 3 y 4,5 metros. Su diseño será de tipo monocasco, con proa lanzada con o sin bulbo, algo que se definirá durante la fase de elaboración del proyecto conceptual, y popa de estampa de desplazamiento. Dispondrá de una plataforma de aterrizaje de 12×12 metros para helicópteros, que permitirá las operaciones de reabastecimiento del tipo VERTREP con seguridad para un helicóptero de tamaño medio. También contará con una plataforma polivalente de 20 metros de eslora por 12 de manga para ubicar provisionalmente a náufragos. Esta podría ubicarse a proa o popa, coincidiendo con la zona para contenedores o la cubierta de vuelo». Esperamos verla muy pronto.-
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