Por Alberto Llana
Don Francisco Javier Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, fundador de la Guardia Civil, era hijo del Teniente General Pedro Agustín Girón, cuarto Marqués de las Amarillas y primer Duque de Ahumada y de Concepción de Ezpeleta Enrile, hija a su vez de los Condes de Ezpeleta. Nacido en Pamplona el 11 de marzo de 1803, recibió en su infancia una esmerada educación, tutelada principalmente por su abuelo Jerónimo Girón y Moctezuma, descendiente del conocido Emperador Moctezuma, con el que se topó Hernán Cortes recién iniciada su expedición a las Américas. Desde muy joven mostró su querencia por la carrera de las armas, algo normal teniendo en cuenta que entre sus ascendientes había hasta veinticuatro generales. En 1815, a la edad de doce años, y en reconocimiento a los grandes servicios prestados por su padre durante la Guerra de la Independencia, se le concede una gracia especial, ingresando en el Regimiento provincial de Sevilla con la clase de Capitán. En 1820 participó en varias acciones bélicas, siendo destinado posteriormente a las órdenes del propio Ministro de la Guerra. Tras la sublevación de la Guardia Real en 1822 hubo de refugiarse en Gibraltar, junto con su padre, durante nueve meses.-
En 1823 vuelve al Regimiento provincial de Sevilla en donde permanece varios años, mediando una licencia absoluta por motivos de salud entre diciembre de 1825 y julio de 1828. Tras superar su enfermedad regresa al servicio activo, siendo promovido en 1829 al empleo de Teniente Coronel a propuesta del Ayuntamiento de Sevilla, de acuerdo al reglamento de milicias de la época. Tras unas cortas estancias en el Regimiento provincial de Plasencia, que se hallaba de guarnición en la Isla de León, y en Tarifa, es nombrado Coronel de milicias provinciales a finales de ese mismo año y destinado por Real Orden a mandar el Regimiento provincial de Granada. Ya en 1831 se le promueve a Coronel de Infantería, pasando de guarnición a Cádiz. En diciembre de 1832 recibe la Cruz de primera clase de fidelidad militar y se le nombra primer Comandante del segundo Batallón del Regimiento de Granaderos de la Guardia Real provincial permanente. Al año siguiente y tras ser revistado su Regimiento por el Mariscal de Campo Antonio Remon Zarco del Valle, este le propone para ocupar la primera vacante que surja en la Guardia Real y así ocurre tras la designación del Mariscal como Ministro de la Guerra.-
Pero antes de que eso ocurra, en mayo de 1833, nuestro protagonista parte desde Sevilla con su Regimiento hacia Extremadura con el fin de flanquear la marcha del Infante D. Carlos hasta su entrada en Portugal. De vuelta en Sevilla, forma parte del cordón sanitario formado a causa de una epidemia de cólera morbo. El 29 de octubre de ese año se le encomienda la tarea de desarmar la brigada de realistas establecida en la provincia de Córdoba, la cual culmina satisfactoriamente. En el mes de noviembre, deseando el ya citado Ministro de la Guerra contar con sus servicios, es destinado con su Regimiento a la guarnición de Madrid. Ya entrado 1834 asciende a Brigadier de Infantería y se le nombra primer ayudante general de la Plana Mayor General de Granaderos y Cazadores de la Segunda División de la Guardia Real provincial permanente, aunque continúa al mando del Regimiento Provincial de Granada hasta mayo de ese año, en que le releva el Marqués de Campo Verde.-
En 1835, a su progenitor se le concede el título de I Duque de Ahumada, cediendo el de Marqués de las Amarillas a Francisco Javier. Al año siguiente, enterado de que una partida carlista rondaba el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso, donde se hallaba la pequeña Reina Isabel II, salió de Madrid con dos batallones de la Guardia Real y un Escuadrón de Caballería, poniendo en fuga a los merodeadores. A finales de agosto de 1836 dimite de su cargo de Jefe de la Plana Mayor y solicita un destino más operativo. Así, en mayo de 1838 se le otorga el mando de la tercera Brigada del Ejército de reserva de Andalucía y poco después el de la primera División. Bajo las órdenes del General Ramón María Narváez, 'el Espadón de Loja', con quien forjó una gran amistad que duraría años -aunque la historia no terminara bien del todo-, participó en todas operaciones militares de la época en La Mancha, obteniendo el mando de todo el Cuerpo de Reserva cuando Narváez hubo de coger la baja médica para curarse de una heridas. Por la pacificación de La Mancha se le concede la Gran Cruz de Isabel la Católica. Antes de terminar 1838 se le destina al Ejército del Centro y el primer día del siguiente año se le nombra Comandante General de la División de Reserva. En el bienio 1839-40 participa en numerosas acciones bélicas asociadas con las guerras carlistas siendo nombrado Mariscal de Campo el 19 de junio de 1840 por los méritos contraídos.-
Tras 5 lustros ajetreados, los siguientes años son de relativa calma, permaneciendo acuartelado en Madrid. En mayo de 1842 fallece su padre y hereda el título de Duque de Ahumada, transfiriendo a su vez el de Marqués de las Amarillas a su hijo primogénito Pedro Agustín Girón y Aragón. Después del alzamiento de 1843 contra Espartero y por Real Orden de 15 de agosto, fue comisionado para pasar una revista de Inspección a las tropas existentes en los distritos segundo y cuarto. Verifica el encargo y presenta un extenso informe sobre el estado en que se encuentra el Ejército, realizando propuestas para su mejora en cuanto a organización, vestuario, armamento y equipo e, incluso, acerca de la contabilidad y forma de simplificarla. Incluye también otras consideraciones acerca de los oficiales generales, colegios militares y plazas.-
Y llegamos al 15 de abril de 1844, fecha en la que se le nombra director de la organización de la Guardia Civil, con el encargo de revisar y adaptar el Decreto fundacional del Cuerpo, datado el 28 de marzo anterior. Arropado por hombres de confianza, entre los que destacan los tenientes coroneles León Palacios y Carlos Purgold, cumple un mandato muy ansiado por él. Así, el 13 de mayo de ese año se aprueba el denominado 'segundo Decreto fundacional', por el que se muta la naturaleza del Instituto, concebida en un principio como civil, a militar, así como muchos otros cambios. Comienza, en la práctica, la historia de la Guardia Civil. Desde ese nacimiento, el Duque de Ahumada ocupó el cargo de Inspector General del Cuerpo en dos etapas. La primera finalizaría en julio de 1854, tras la 'Vicalvarada'. Permaneció separado del servicio hasta que en octubre de 1856 volvería a ser nombrado para el cargo, desarrollándolo durante casi dos años, hasta julio de 1858.-
Francisco Javier Girón fallece el 18 de diciembre de 1869, en su casa ubicada en la calle de Factor, muy próxima al Palacio Real. La partida de defunción, que obra en la parroquia de Santa María la Real de la Almudena, expone que su muerte le sobrevino “repentinamente a consecuencia de una congestión cerebral debida a una lesión orgánica del corazón”. En su testamento dejó dispuesto que debería ser enterrado “vestido con mi uniforme de Inspector General de la Guardia Civil, que tanto me ha honrado (…), y quiero también ser bajado hasta el carro y llevado luego al nicho en hombros de los guardias civiles, a quienes ruego asistan todos a mi entierro”.-
Como dejo patente en el titular y pese a la extensión del comentario, esto no es más que una breve biografía del fundador de la Guardia Civil. Hay muchas cosas más y muy interesantes que conocer sobre este hombre. Finalizo con la enumeración de algunos de los cargos que ostentó así como algunas de sus múltiples condecoraciones:
- Senador del Reino.
- Vicepresidente del Senado.
- Gentil hombre de Cámara de S.M.
- Cruz de 1ª clase y Placa de 3ª clase de la Real y Militar Orden de San Fernando.
- Cruz y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
- Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III.
- Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica.
- Cruz de Fidelidad de 1ª clase.
- Legión de Honor de Francia.
- Flor de Lis de Francia.
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