Escrito por LlanAUGC 17-11-2019
Por Alberto Llana
Dentro del Grupo de Trabajo correspondiente a la modificación de las actuales órdenes generales de jornada laboral, vacaciones e incentivos al rendimiento, se celebró el pasado miércoles 13 de noviembre una reunión en donde las asociaciones representativas fueron informadas acerca de los planes a corto plazo que prepara la Dirección General de la Guardia Civil para desandar un buen tramo de lo poco avanzado hasta el momento, tal es la seña de identidad de este Director General, de nombre Félix y de apellido Azón, desde que asumió la máxima responsabilidad del Cuerpo. Quizás me equivoque o tenga mala memoria pero no recuerdo una decisión, una norma o lo que sea, dimanante de este individuo que haya supuesto una mejora respecto a las condiciones sociolaborales que se encontró cuando se mudó a la Calle Guzmán el Bueno.-
La nueva 'ocurrencia' de este extravagante personaje es la de apoyar sin fisuras una nueva normativa que, si finalmente se publica según sus deseos, retrotraerá determinados aspectos laborales de los guardiaciviles casi una década (sirvan como ejemplo la cuestión de los descansos semanales, la eliminación de los descansos singularizados y los compensatorios por superación de jornada, volver a planificar el servicio por meses naturales, computar las horas de servicio por trimestres o cuatrimestres). Y, cuidado, porque en esta primera exposición de futuribles han dejado patente la intención de eliminar las vacaciones y permisos extendidos de los que disfrutan los compañeros en el País Vasco y Navarra. Pero hay más porque de igual modo han dejado entrever la posibilidad de establecer cuatro turnos de verano en vez de los tres actuales. Para más detalles sobre estos y otros aspectos conviene leer lo expuesto en el comunicado oficial realizado por la Asociación Unificada de Guardias Civiles: https://www.augc.org/news/2019/11/13/felix-azon-lleva-a-la-involucion-los-derechos-laborales-de-los-guardias-civiles
Resulta cierto que determinadas medidas regresivas pretenden endulzarlas con el símbolo del euro, pero no es menos cierto que esos dineros van a salir del bolsillo de los propios componentes del Cuerpo ya que la jugada redonda que se traen entre manos no es otra que compensar económicamente esos recortes con el dinero del Acuerdo de equiparación salarial destinado a Productividad, por lo que, en realidad, la involución de derechos les saldría gratis. Y la verdad es que no me extraña que en la Dirección General hayan optado por intentar dar gato por liebre. Si algo ha quedado demostrado en los últimos años es que una gran cantidad de miembros del Cuerpo están interesados casi en exclusiva por las cifras de sus nóminas y tienen fundadas certezas de que si la regresión viene coronada con una guinda dineraria muchos se la comerán con agrado y darán además las gracias por el detalle. Y eso es algo que no pueden aceptar -o no deberían aceptar- los guardiaciviles. Cuando se reivindica equiparación con otros cuerpos policiales no resulta aconsejable centrar la cuestión en un solo aspecto, por muy importante que resulte. ¿De qué sirve llegar a percibir la misma cantidad económica si realizas muchas más horas de servicio, en condiciones más precarias, sin poder planificar tu vida con un mínimo de antelación, sin una elemental seguridad de que tu servicio no va a depender de las veleidades de tu inmediato superior?
La Dirección General de la Guardia Civil, con Félix Azón al frente, no solamente intentan cercenar los tímidos avances logrados sino que, de paso, pretenden que nos olvidemos de sus olvidos y de sus puñaladas traperas. Azón ha tenido tiempo y oportunidad de reparar agravios heredados del jardinero que anteriormente ocupó su despacho, tal es el establecimiento de turnos de trabajo que contempla la Orden General sobre jornada laboral y que fue objeto de denuncia por parte de la AUGC ante el Tribunal Supremo, dado su claro incumplimiento, siendo archivada la misma. También tuvo la oportunidad de respetar la palabra dada en lo referente al reparto monetario del segundo tramo de incremento salarial derivado del Acuerdo de equiparación, pero finalmente optó por enseñarnos su dedo corazón y aceptar que rebajaran la cantidad destinada a los guardias civiles en algo más de un 1'70%. De igual forma pudo haber modificado el Real Decreto de destinos, anulado por el Tribunal Supremo a instancias de la AUGC a comienzos de este año, sin embargo prefirió parir otro igual y, no solo eso, sino darse el gusto de comenzar a cesar en su destino a muchos miembros del Cuerpo sin darles la oportunidad de presentar alegaciones siquiera. Esta forma de actuar dice mucho de una persona que lleva poco más de un año al frente de tan alta responsabilidad y que ha pasado de proclamar su intención de invitar a comer a su casa cada mes a una de las asociaciones representativas porque deseaba tener información de primera mano, a convertirse en lo que yo he definido como 'Director Generalísimo'.-
Lo que ahora nos ha presentado Azón no es ni más ni menos que las consecuencias de un informe interno realizado en época de Arsenio Fernández de Mesa, analizando el impacto de la nueva jornada laboral estrenada en marzo de 2015. Ese estudio, finalizado pocos días antes de que el anterior Gobierno fuera desbancado por una moción de censura, concluía que resultaba “imprescindible y urgente afrontar la revisión del vigente marco regulador en profundidad. Revisión que habrá de ir focalizada a orientar la normativa sobre la prestación del servicio a recuperar la capacidad operativa y disponibilidad institucional acreditada durante tantos años por la Guardia Civil y que estos últimos tres años se ha visto seriamente mermada. El proceso de revisión de la OG 11/2014 debe afrontarse con los mismos objetivos y en conjunción con los de las OG,s 12/2014 y 1/2016, reguladoras de la productividad y las vacaciones y permisos", expresando seguidamente que "es necesario alcanzar un equilibrio ponderado entre el peso que debe otorgarse a tres perspectivas: la visión y la misión de la Guardia Civil; la adecuación realista del binomio 'servicio prestado-compensación recibida', atendiendo a los resortes de motivación de la mayoría de los guardias civiles; y, por último a la orgánica y despliegue de las UCO,s operativas del Instituto”.-
Por ello ahora nos presentan este desaguisado que intentaran aprobar a través de un Real Decreto conjunto que posteriormente será desarrollado por tres órdenes ministeriales, una sobre jornada laboral, otra sobre productividad y la última sobre vacaciones y permisos, así tendrán un mayor rango jurídico que no podrá ser modificado con las facilidades de una Orden General que, al fin y al cabo, no deja de ser un texto firmado por el Director General de turno y publicado en el Boletín propio del Cuerpo. De otro lado, no puedo dejar de mencionar unas palabras del informe antes descrito y que se refieren a los “resortes de motivación de la mayoría de los guardias civiles”, las cuales enlazan con lo que he mentado más arriba acerca de que la Dirección General se ha apercibido de lo que realmente les interesa a muchos. Y por muy respetables que sean los intereses de cada cual, no olviden que esos 'resortes de motivación' ya los tienen a día de hoy en su nómina y lo que pretenden con esta ignominia es arañar un puñado de euros de todos y cada uno de los componentes del Instituto para luego devolverlos como incentivo a la prestación de unos servicios que actualmente podrían realizarse si tuvieran ganas de abonar lo que realmente cuestan con el dinero injustamente distribuido a través de una productividad que sigue engordando a unos pocos privilegiados y que lo seguirá haciendo porque eso... ¡¡ni tocarlo!!
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