Escrito por LlanAUGC 06-02-2019
Por Alberto García Llana
A Félix Vicente Azón Vilas, actual Director General de la Guardia Civil, no resultaba demasiado conocido por el público, en parte porque lleva escaso tiempo en el cargo (desde el 29 de junio de 2018) y tampoco se había prodigado mucho en los medios de comunicación. Sin embargo eso ha cambiado radicalmente desde hace unos días ya que en cuestión de una semana, intentando mostrar dotes de persona capacitada para tan alta responsabilidad, se ha revelado como un metepatas integral y, lo que es peor, en terrenos que debería dominar hasta dormido... o eso se le supone, dada su condición de magistrado.-
Todo comenzó el martes 28 de enero, cuando la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) recibe contestación a un escrito previo dirigido a Azón en el que mostraba malestar por el reparto de una cantidad económica en concepto de 'Productividad' que se suele realizar a finales de año y que siempre beneficia en mayor medida a los altos mandos del Cuerpo. Como respuesta, el señor Félix tiene el cuajo de afirmar que “el criterio de distribución de la productividad por objetivos (…) tiene en cuenta los diferentes grados de responsabilidad inherentes a los distintos empleos del personal de la Guardia Civil, sin establecer grandes diferencias entre ellos, cuestión que con un criterio de reparto lineal no se logra sino que al contrario, incluso implica una percepción neta inferior cuanto mayor es el empleo del perceptor, debido a las deducciones que se aplican en nómina”. De principio, si a alguien se le aplican deducciones mayores en nomina será porque es más abultada que la de otros ¿o no? Solo faltaría que ahora hubiese que calcular lo que cobra cada funcionario dependiendo del porcentaje de IRPF que se lleva Hacienda. Pero, al margen de argumentos estúpidos, lo cierto es que en la Guardia Civil las diferencias en la percepción del complemento dinerario denominado 'Productividad' llega a ser tan escandaloso que, según nuestros cálculos, unos 10.000 funcionarios se embolsan casi el 45% de la cantidad total anual destinada a ese capítulo. Y hay más de 70.000 componentes en la Benemérita, así que ya pueden hacerse una idea de lo que se denuncia y de lo insólito de la respuesta.-
Y continuó al día siguiente, cuando en un acto de reconocimiento a los miembros del Cuerpo que participaron en el rescate del pequeño Julen (Q.E.D.), con el que pretendía sacarse la foto de cara a la galería, se le calentó la boca ante los periodistas presentes y aventuró que la muerte del niño podría tratarse de un homicidio imprudente “todos estamos pensando que no puede ser otra cosa”, proclamó. La respuesta no se hizo esperar, sobre todo por parte de sus colegas de profesión, que le afearon el hecho de revelar cuestiones que conoce por razón de su cargo, cuestión muy sería para los miembros de la Benemérita y que debería ser escrupulosamente respetada por su máximo dirigente, por muy cargo político que sea. De igual forma le acusaron de socavar la confianza en la Justicia al considerar que con sus palabras estaba condicionando la acción de los jueces que deben investigar y juzgar el caso. Y, también, de vulnerar un Derecho Fundamental tal es la presunción de inocencia de quienes pudieran haber cometido un ilícito penal, algo que deberá demostrarse en sede judicial a través de sentencia firme y no antes.-
Pero como no tuvo bastante con los palos recibidos y merecidos, volvió a demostrar al mundo entero que la función encomendada le viene grande, por muy hijo del Cuerpo que sea, lo cual de por sí aumenta la exigencias de su cargo dado que se le supone un conocimiento más amplio de la idiosincrasia propia de un Cuerpo con unas características diferentes a cualquier otro que pueda parecer similar desde la lejanía. Y ello devino tras la publicación en redes sociales de unas imágenes captadas desde uno de los furgones que realizaba el traslado de parte de los “procès-ados”, imagino que ya saben a lo que me refiero. También estarán enterados que pasaron pocas horas antes que se anunciara oficialmente por parte de la Dirección General de la Guardia Civil la identificación del presunto autor de la grabación así como su suspensión de funciones y la apertura de un expediente disciplinario al mismo.-
La suspensión de funciones es una medida cautelar contemplada en el Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, en los siguientes términos: “Cuando el procedimiento se tramite por la comisión de falta muy grave, y si la naturaleza y circunstancias de ésta exigiesen una acción inmediata para mantener la disciplina o evitar perjuicio al servicio, el Director General de la Policía y de la Guardia Civil, previo informe del asesor jurídico, podrá, además de acordar el cese de funciones previsto en el apartado anterior, proponer el pase del interesado a la situación de suspenso de funciones y el cese en el destino”. Por lo que se puede concluir que el expediente incoado al presunto responsable es de carácter muy grave. No obstante, como pueden comprobar en el texto reproducido, esta medida cautelar se adopta en caso de existir la necesidad de mantener la disciplina o evitar un perjuicio al servicio. Y la pregunta es ¿existía esa necesidad? Porque no encuentro argumento alguno que la justifique. No creo que la acción que se le achaca al compañero afecte a la necesaria disciplina de un Cuerpo de carácter militar y tampoco creo que dañe el servicio propio de la Guardia Civil, por lo que me inclino más bien por la teoría de que esa suspensión se ha decidido por criterios políticos, en aras a contentar las voces independentistas que, como nos tienen ya acostumbrados, no tardaron en alzarse con la típica tonalidad victimista que tanto juego les da. Y esa teoría que les transmito está abonada por un sólido argumento. Desde que se difundieron esas imágenes en redes sociales hasta que se anunciaron por parte de la Dirección General Benemérita las prevenciones tomadas, pasaron unas pocas horas. Tiempo en el que fue necesario comprobar la veracidad de la grabación y la identidad del grabador. Si la ley estipula que la suspensión de funciones se acordará previo informe del asesor jurídico, mucho me temo que, o estamos ante el 'Speedy González' de los asesores jurídicos o tal informe no estaba redactado cuando se tomó la decisión cautelar.-
Pongámonos en la situación contraria, que un miembro de la policía autónoma catalana grabase unas imágenes en las que se escuchan unas risitas de fondo mientras el vehículo oficial en el que transita se abre camino entre varias personas que ondean la bandera española. ¿Creen que desde el departamento de interior de la Generalitat se hubiera acordado una medida similar? La respuesta es simple y obvia toda vez que casos similares y mucho más graves hemos podido contemplar en los últimos meses sin que se tenga noticia alguna acerca de medidas disciplinarias ni cautelares al respecto. A mi modo de ver Félix Azón ha vuelto a meter la pata y no le ha dolido un ápice cargar contra este compañero por motivos espurios, dejando de lado la necesaria cautela que se le supone como juez y que, repito, debería ser respetada como Director General de la Guardia Civil que sigue, por desgracia para nosotros, siendo.-
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