Por Alberto Llana
Continúa la polémica acerca de la unificación de las dos Comandancias que actualmente tiene la Zona de la Guardia Civil en Asturias y es así debido principalmente a que este antojo repentino no encuentra una explicación medianamente coherente por parte de aquellos a los que, de la noche a la mañana -literalmente-, se les ha ordenado defender la coyuntura. No se ha realizado un estudio previo en profundidad que demuestre la eficacia de la decisión, se ignora todavía cuántos profesionales (y sus familias, no lo olvidemos) van a resultar afectados directa o indirectamente y qué soluciones se les va a proponer a todas y cada una de esas personas, porque no se puede aceptar que dependiendo del empleo de cada cual se hayan previsto alternativas, incluso consensuadas, mientras que a otros se les despacha con el típico “ya veremos”. Resulta penoso comprobar cómo en estos momentos, y a la carrera, se está decidiendo el futuro de determinadas Unidades ubicadas en la Comandancia de Gijón y que pasarán a depender directamente de la Zona de Asturias, sita en Oviedo, donde no disponen de espacio material para acogerlas. Y en esas Unidades hay agentes destinados rezando para no tener que 'comerse' la peor parte del desaguisado.-
Sirvan como muestra de lo alocado de la idea estos dos ejemplos. Recientemente se ha publicado una resolución administrativa otorgando destinos a cientos de miembros del Cuerpo, los cuales cobrarán efectividad a mediados de septiembre. Pues quienes tengan acceso al Boletín Oficial de la Guardia Civil podrán comprobar cómo varios de esos destinos son para las Planas Mayores de las Comandancias de Oviedo y de Gijón, sí, esas que desaparecerán junto con las propias Comandancias. El otro ejemplo es el del nuevo Jefe de la Comandancia de Gijón, que tomó posesión de su cargo el pasado día 28 de julio y que prácticamente una semana después se despierta con la noticia de que la Unidad que se suponía iba a mandar, se volatiliza. Hay otros datos que confirman que la ocurrencia se ha tomado a bote pronto y sin la debida reflexión pero creo que los comentados, fácilmente comprobables, arrojan bastante luz sobre ello.-
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) nunca se ha opuesto a la adopción de medidas que contribuyan a mejorar la seguridad ciudadana y a aumentar el bienestar de los guardiaciviles destinados en el Principado y sus familias, es más, las hemos reivindicado como necesarias que son. Nuestra organización fue pionera en la presentación de un plan al objeto de reestructurar las Unidades ubicadas en Asturias, y lo hizo oficialmente en 2004 porque antes de ese año las Autoridades no quisieron tratar este tema con nosotros, por lo que el informe hubo de esperar bastante tiempo antes de ser entregado en mano al entonces Delegado del Gobierno en nuestra Comunidad Autónoma. No se trata por tanto de rechazar por capricho esta reunificación de Comandancias, se trata de conocer con exactitud qué cosas van a mejorar respecto a esos aspectos ya señalados de seguridad ciudadana y bienestar de los funcionarios del Cuerpo. Y las respuestas obtenidas no han podido ser más desalentadoras. Argumentos tan genéricos como vacíos acerca de aumentar la coordinación o disminuir la burocracia y poco más. Nadie ha aventurado siquiera cuántos agentes más van a patrullar la demarcación asignada a la Benemérita sencillamente porque ignoran la respuesta. Yo sí me voy a arriesgar y decir que muy poco se va a notar en ese aspecto. De momento lo único que nos han asegurado es que se procurará que algunos de los profesionales que sobran se reubiquen en algunos cuarteles con necesidades urgentes de aumento de personal, pero quienes conocen el paño saben de sobra que resulta altamente improbable.-
En el Principado hacen falta más de 150 agentes para completar un Catálogo de Puestos de Trabajo que quedó desfasado hace ya más de un lustro, con la entrada en vigor de la actual jornada laboral que acercó a los guardiaciviles a otros funcionarios policiales del país en ese aspecto. Pese a no contemplar determinadas medidas normativas que suponen, a la postre, que los miembros del Cuerpo realicen más horas de servicio que sus homólogos de la Policía Nacional, resulta indudable que a día de hoy ha habido una clara minoración respecto a antaño, lo que se refleja en la reducción de patrullas a pie de calle, con el consiguiente incremento de sensación de inseguridad por parte de los ciudadanos. Ello se traduce en que, para recuperar el nivel de presencia de hace una década, hay que aumentar las previsiones del mencionado Catálogo en otros 150 profesionales, como poco. Si a ello añadimos que cada vez hay más localidades asturianas que no cuentan con servicio policial propio en horario nocturno y, a veces, durante los fines de semana, la carga de trabajo que se vuelca en la Benemérita se intensifica y esa vicisitud hay que tenerla en cuenta a la hora de planificar los efectivos precisos para atender tanta demanda.-
Frente a este verismo nos ofrecen un apaño inconsciente cuya finalidad es la de intentar probar que con los poco más de 1.900 efectivos de la Guardia Civil destinados en Asturias se cubren perfectamente las necesidades de seguridad que demanda la región. Y eso no se corresponde con la realidad porque aún realizando reformas de mucho más calado, como pudieran ser el incremento de Puestos Principales en base a la unificación de dos o más Puestos 'ordinarios', o maximizar el potencial del personal que puede prestar servicio operativo, claramente mermado por capricho de ciertos responsables de Unidad que les encargan realizar labores para ellos asignadas, se necesita reforzar la plantilla actual. Si el objetivo sincero es proporcionar a la ciudadanía una seguridad pública de calidad, lo que procede es acometer un estudio serio de la situación global, contando con las asociaciones profesionales representativas, y proponer soluciones a medio plazo ya que esta unificación de Comandancias no va a solventar la problemática ni por asomo.-
Para terminar me gustaría destacar una respuesta ofrecida por el Jefe de la Zona de la Guardia Civil de Asturias, en una entrevista publicada por un diario en octubre de 2006. El Coronel respondía de tal guisa a la pregunta sobre la posible fusión de las Comandancias asturianas:
“- El debate quizá surja ante las dudas de falta de coordinación.
- Esas dudas no tienen base. En Galicia, por ejemplo, hay cuatro comandancias y un general que las dirige. Aquí nos separan apenas 30 kilómetros y mantenemos reuniones diarias. No veo problema ninguno”.-
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