Por Alberto Llana Publicado el 25 de septiembre de 2016
Uno debe tomarse los titulares de prensa con mucha cautela y, conociendo las formas de algunos medios de comunicación, incluso mucha es poco. En jornada pretérita el titular de un medio informaba sobre un motín en la Guardia Civil. Pues vale, supongo que desde un punto de vista meramente mercantil puede tener su explicación, porque desde cualquier otro punto de vista no lo concibo. Si, como reseñaba el encabezamiento de la noticia, se trataba de medio millar de oficiales del Cuerpo que, por una u otra razón, se daban de baja de un curso de formación, no me imagino cómo debieron ser los titulares de ese medio tras la #MareaDeTricornios del pasado 14 de noviembre de 2015.-
No obstante la exageración en el titulado de la noticia, lo realmente importante es el contenido de la misma. En ella se informaba, como ya he mencionado, de la gran cantidad de bajas que se estaban produciendo de cara a un curso de integración en las nuevas Escalas que recoge la actual Ley de Personal Benemérita. En el desarrollo de la información se le otorga preeminencia a la cuestión monetaria, señalando que la Dirección General reducirá en alrededor de 500€ el salario de los funcionarios que acudan a recibir las clases presenciales. De igual forma se mencionan otras cuestiones que influirían en la decisión de estos oficiales, tales como las condiciones de vida en la Academia (habitaciones compartidas por dos o cuatro personas) o, de optar por un régimen externo, la escasa dotación económica destinada a cubrir los gastos que ello conllevaría.-
Por lo que he podido comprobar, diez días antes de publicarse la crónica, una asociación profesional de guardiaciviles emitió un comunicado en el que se afirmaba, entre otras cosas: “En definitiva, que oficiales abocados a realizar un curso sinsentido…”; “nos llevan a cuestionar que la verdadera preocupación de la Dirección General de la Guardia Civil sea la de facilitar la unificación de escalas”. Es decir que las razones que se vislumbran para las renuncias difieren un tanto de lo que se publicaría posteriormente.-
Cuatro días antes de la noticia del titular llamativo la Subdirección de Personal de la Benemérita envía un escrito en el que se contempla que los oficiales participantes en los Cursos de Complemento de Formación para la integración a la nueva Escala de Oficiales, “en aquellos meses naturales cuyo primer día esté incluido en un periodo presencial de cursos, los Oficiales afectados en cada caso percibirán la modalidad de productividad estructural ERG1”. Sobre ello, conviene recordar que la normativa en vigor estipula que: “Cuando se deje de prestar servicio y en consecuencia la no disponibilidad supere de forma continuada y en su totalidad el período de devengo señalado, cualquiera que fuera su origen, no se percibirá productividad alguna, salvo cuando dicha superación se produzca por (…) la asistencia a periodos presenciales de cursos siempre que los mismos no superen los tres meses de forma continuada, en cuyos casos se percibirá la productividad estructural en la cuantía correspondiente a la modalidad ERG1”.-
Y, cronológicamente, llegamos al momento en que se publica la antedicha noticia en un medio de comunicación, resaltando las cuestiones monetarias o de alojamiento y donde no se menciona nada al respecto del sinsentido del curso y el escaso empeño de la Dirección General del Cuerpo por facilitar la integración de escalas de oficiales.-
Y he aquí que, cuatro días después de esa noticia, se publicaba una nueva nota oficial por parte de la misma asociación profesional, que incide en esta información y la amplía, con lo que, de principio ya se intuye de donde han salido los datos que ofrece el medio de comunicación y el cambio de argumentación entre ambos comunicados. Tras leer el último de ellos me pregunto si es la primera vez que sucede algo similar a lo que denuncian, si nunca antes los profesionales de la Guardia Civil que acuden a cursos de formación, reciclaje o perfeccionamiento, han dejado de percibir la Productividad inherente a la responsabilidad que ejercen en sus Unidades de destino, o si resulta novedoso que los alumnos de una academia del Cuerpo deban alojarse en habitaciones de dos, cuatro (o más) ocupantes, o acaso las dietas que se abonan por participar en un curso han supuesto alguna vez un incremento real en el patrimonio del alumno o, por el contrario, en el mejor de los casos, sale lo comido por lo servido. Quienes conozcan un poco la Benemérita conocen también las respuestas a estas cuestiones.-
En mi opinión, esta serie de excusas no resultan motivación suficiente para rechazar la asistencia al curso de complemento de formación. Más bien me inclino por la inutilidad misma de tal curso para muchos oficiales que, tras analizar los pros y las contras de acceder a la nueva Escala de Oficiales regulada en la última Ley de Personal de la Guardia Civil, han decidido que no les compensa profesionalmente realizarlo. De lo contrario acudirían, al margen de tratar de mejorar las condiciones dinerarias o de alojamiento a través de los medios que consideren oportunos (denuncia pública, gestiones de asociaciones representativas, derechos de petición y vía contenciosa). Pero si para colmar tus aspiraciones profesionales debes soportar ciertas incomodidades o apretarte el cinturón, las excusas analizadas en primer lugar no suponen un obstáculo realmente insalvable.-
Creo que con la noticia del titular escandaloso se trata de difuminar la realidad del problema. Y es que la nueva Escala de Oficiales que contempla la ley no ha resultado como esperaban quienes emiten las notas asociativas que he mencionado antes. Cuando la vieron sobre el papel les pareció buena, o lo suficiente como para alardear de gestión ante sus socios, arrojando por la borda varios años de lucha coherente, para terminar ejerciendo de palmeros del Director General. Pero ahora parece ser que no resulta tan atractiva como pensaron.-
No obstante lo dicho, pienso que las condiciones en que, por lo general, se realizan los cursos de formación en la Guardia Civil deben mejorarse ostensiblemente, y no solo para los integrantes de una Escala concreta. Aunque el detonante haya sido este caso en particular, sobredimensionado por un exagerado titular, deberíamos aprovechar la ocasión para plantear en serio una mejora de las circunstancias en que los profesionales del Cuerpo desarrollan los mismos ya que no es de recibo que se aproveche el interés de los alumnos por mejorar profesionalmente para hacerles tragar con situaciones tan adversas que pueden llegar a hacer dudar al mayor de los emprendedores.-
