Por Antonio Díaz García https://www.facebook.com/FordFarliner
Tu misión fue realizada... Los cadetes no sufrieron ningún percance, y todos llegaron sanos y salvos a casa... gracias a ti... Pero el precio, Dámaso... es, de nuevo, para los que amamos esta profesión... impagable e insustituible... Perderte no entraba en esa injusta ecuación del destino... Un abrazo benemérito enorme al cielo...
ME FALTA UN HERMANO...
Me falta un hermano... al alba partió, y al ocaso, no ha regresado.... Dios para su cohorte de Ángeles, lo ha llamado... y él, sin dudarlo... en el cielo se ha plantado.
Y allí... un silencio sepulcral se ha creado, pues nadie, tan rápido y presto, así había actuado, y aun más silencioso, ese cielo se ha quedado, al escuchar las palabras de aquel valeroso soldado:
"Decidme rápido, mi Señor, cuál es esa nueva misión, que me has encomendado, porque me he despojado de lo que más amo, dejando a mis compañeros, abandonados, solos, temerosos, hundidos, y desamparados."
Dios, esbozando una sonrisa, le ha contestado:
"Ve, raudo cómo el viento, y sin dilación, a su encuentro, y haz, una vez más, de nuevo perfecto, aquello para lo que, mi querido hijo, amado, fuiste concebido, llamado, y creado, ve, y no vuelvas, hasta haberlos protegido y guardado, y al fin, devueltos a su hogar, sanos y salvos.
Pues nadie mejor que tú, que en vida, hiciste realidad, esa excelsa verdad, que nada para nos, guardamos, si el destino osa arrebatarnos, lo que más queremos, de nuestras manos... pues en ese empeño, todo, absolutamente todo, es lo que somos... y todo, es lo que entregamos."
Porque si algo hemos de pedir, por caridad, a Dios, del Reino de los Cielos, Hermano... Compañero... tenerte a ti, por Ángel Guardian, es lo único que yo quiero.
Que Dios, en su infinita misericordia y bondad, te guarde y guíe siempre, hermano.
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